Químero: Que es irreal, existe en la imaginación.

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Parte 1.

Me sentía agotada. No estaba haciendo nada con mi vida porque tampoco sabía qué hacer. Todos preguntaban sin querer entender la respuesta. Habían personas a mi alrededor que esperaban algo de mí, y por desgracia, yo también lo hacía.

- ¿Qué es lo que realmente quieres?- Me preguntaron. La psicóloga y la psiquiatra me miraban expectantes.

- Quiero a alguien.- Sonreí internamente. Probablemente estaba perdiendo la cordura.

- ¿A quién?- Miré las hojas en frente mío.

- "A él. A ese chico que me diría que le cambié la vida. Ese con el cual compartiría momentos juntos. Que bailaríamos, caeríamos y nos levantaríamos. Que me contaría su historia y confiaría en mí. Alguien que me querría. Alguien que no me trataría por loca o esquizofrénica. Ese chico que podría tener tatuajes, que cada uno representaría algo de su ser. Sus cicatrices. Esas hermosas cicatrices que le ayudarían a salir adelante. Porque nadie está libre de tenerlas. Él. Sus ojos me contarían historias, misterio e intriga, pero más que nada me transmitirían sensaciones que son imposibles de explicar con palabras. Tan dulce. Me gustaría el hecho de saber que al momento de besarlo o tocarlo mis manos viajarían a su cabello y tirarían de él, haciendo que ese chico suspirara. Lo necesito. Quiero a ese chico que se sentaría a leer conmigo nuestros libros favoritos en un lugar que sería solo de nosotros. Quiero a alguien con sentimientos. Quiero a alguien real, a alguien así. Lo quiero a él."- Suspiré y callé.- A alguien humano.- Respondí en su lugar.

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