Bruises [Fang x Edgar Fanfic]

Por eso no me gustan las fiestas || Capitulo 3

(Canción recomendada para este capitulo, escuchar para mejorar experiencia lol)

"No podía volver a pasar" Repitió Fang en su cabeza, como se supone que iba a cuidar a alguien que el mismo había hecho daño en el pasado.

︿︿︿︿︿︿︿︿〔Flash back 〕︿︿︿︿︿︿︿︿

El año pasado, Emz había organizado una fiesta sorpresa en la casa de Edgar por su cumpleaños, claro con permiso de su padre obviamente, el cual accedió pensando que seria una reunion tranquila, mas no fue así, poco a poco las cosas fueron escalando, gente llevó alcohol y parejas corrían a esconderse para hacer sus cosas. Fang había sido invitado a pesar de apenas haber conocido a Edgar hace unos meses. 

Fang pensó que este tipo de cosas no eran del estilo de Edgar y estaba en lo cierto, el chico estaba sentado en un extremo de un sofa, alejado de todos mas no se notaba molesto.

‐Fumas? Eres muy joven para eso, dámelo - dijo Fang sentándose a lado de Edgar, intentando quitar el cigarro que tenia entre los dedos, el cual alejo su mano y rio leve.

- No son mios, se los robe a mi papá y entonces es su culpa por dejarlos a mi alcance- dijo entre risas prendiendo el cigarro, Fang rodó los ojos y se sirvió un poco de la botella de limonada con ron que había y dio un sorbo.

- No sabia que te gustaban este tipo de fiestas, la estas pasando bien? -
- No me gustan, pero a mis amigos si asi que me da igual. Además con su simplemente escuchar buena música y una charla interesante, estoy conforme - dijo con una sonrisa, Edgar se notaba levemente ebrio así que estaba recostado en el borde del sillón, exhalando el humo del tabaco, para después apagarlo en su propio brazo soltando un leve quejido. Fang tomó la mano de Edgar de manera brusca, arrojando el cigarillo de él. 

- No hagas eso, que las cicatrices se quedan Eddie... -dijo Fang en un tono serio, a lo que Edgar solo se rió
- Lo sé, lo sé ah... Fang, quieres... 

- Quieres... ¿qué, Edgar? - Fang miró a Edgar, notando que su voz titubeaba. Ambos estaban un poco afectados por la mezcla de emociones y alcohol.
Edgar miró a Fang, sus ojos se encontraron en una especie de trance. Estaba claro que quería decir algo, pero Fang no estaba seguro de qué era.
Quiero... - Edgar comenzó, sus labios temblando ligeramente. "No puedo creer que esté haciendo esto", pensó.

- Fang, no quiero que pienses que esto es solo por el alcohol - comenzó, con su mirada clavada en los ojos de Fang. - Siempre he sentido algo por ti, desde que llegaste el primer día, te me hiciste tan... No sé si porque eras un rostro nuevo o tu actitud, o quizá el como luces... no lo sé. Pero, me gustas- el sonrojo en sus mejillas era notorio, al igual que lo cálida que se sentía su cara en ese momento, Fang no podía entender el porqué. 

El aire en la habitación se volvió más pesado a medida que Fang y Edgar compartían una conversación íntima en medio de la fiesta ruidosa. Los latidos de sus corazones parecían estar sincronizándose, y la tensión romántica se volvía palpable.

Edgar se puso se pie, incapaz de terminar la frase que había comenzado, se sentó encima de las piernas de Fang frente a frente. Sus ojos se encontraron con los de Fang. No podía negar lo que estaba sintiendo, y decidió dar el paso que había estado evitando, acercó su rostro al del otro, cerrando lentamente la distancia entre ellos. Sus labios se encontraron en un beso suave y torpe. Era un beso que había esperado durante mucho tiempo, un beso que contenía todos los sentimientos que Edgar había estado guardando.

Los piercings en el labio de Edgar, que antes parecían estorbosos, ahora se sentían como pequeñas caricias mientras se besaban. El sabor del cigarrillo se mezcló con la dulzura de su aliento, creando una sensación embriagadora y esos leves suspiros que soltaba mientras se besaban eran encantadores. Las manos de Edgar se deslizaron tímidamente por los brazos de Fang, buscando apoyo y cercanía, al igual que el agarre de Fang por la cintura de Edgar bajaban cada vez mas.