Aomine Daiki x Reader "¿Que debería hacer ahora?"

"Extra" | Lemon

Aún estando sobre la azotea de la escuela el moreno no te dio la oportunidad de separarte de sus labios.

-A-Aomine es suficiente-. Le dijiste irritada pero el sonrojo en tus mejillas decía lo contrario.

El moreno sonrió debido a tu actitud, para él era divertido verte en tal estado mientras que tu morías de la vergüenza. Ambos bajaron de aquel lugar, pero esta vez era diferente, su mirada posesiva se concentraba en ti apartando a cualquiera que trataba se acercarse a su ahora novia.

-¿Qué haces Aomine?-. Volteaste hacia atrás reclamándole al moreno quien miraba a todos lados.

-N-nada, vámonos-. Se adelantó hasta donde te encontrabas.

Una vez salieron de la escuela comenzaron a caminar hacia casa de Aomine, el silencio que estaba entre ustedes fue irrumpido por la voz del moreno...

-Oye-. Te llamó mientras su mano se dirigió a su nuca.

-¿Qué sucede?-. Respondiste.

-V-vamos-. Tomó tu mano, rápidamente se dirigió a un parque el cual estaba cerca de ambos.

-A-Aomine ¿Qué estás haciendo?-. Preguntaste confundida debido a su acción de hace unos momentos.

-S-solo quería venir aquí-. Murmuró sentándose en una banca cerca a la fuente.

-Debiste de habérmelo dicho si eso es lo que querías-. Soltaste un suspiro pesado pero aun así te sentaste a su lado.

Al momento en que dejó caer su espalda hacia atrás no dudó en poner su mano sobre la tuya haciendo presión sobre tu dorso.

-¿Mmm?-. Volteaste a verlo pero ya que no te dirigía la mirada era imposible mirar sus ojos azules.

-Te quiero-. Pronunció esas palabras fijando la vista hacia arriba.

Te sobresaltaste, al igual que él tu lo amas, no te habías dado cuenta hasta que Momoi lo llamaba "Dai-chan" al escuchar ese nombre sentías como tu pecho dolía, tal vez no lo sabías pero a eso se le llaman celos y sin pensarlo te acercaste a él, de alguna u otra manera habías logrado tenerlo a tu lado, además lo que lo hace algo "lindo" es su apariencia la que en ocasiones no concuerda con sus actos.

-Yo también-. Sonreíste al momento en que cerraste tus ojos.

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Durante unos segundos lo único que lograba escucharse alrededor eran las risas de los niños y el canto de las aves además del agua que caía de la fuente que estaba frente a ustedes.

Sin previo aviso Aomine se levantó.

-Espérame aquí-. Posó sus manos sobre tus hombros para sentarte de nuevo ya que te habías levantado al mismo tiempo que él.

-¿A dónde vas?-. Le preguntaste arqueando una ceja.

-Iré por algo, solo espérame aquí no tardaré-.

Asentiste. Dicho eso Aomine metió las manos en los bolsillos y comenzó a caminar alejándose de ti. Lo observabas un tanto confundida debido a su comportamiento.

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Al regresar traía una bolsa grande entre manos.

-¿Qué es eso?-. Señalaste a la bolsa.

-Es mi uniforme que mande lavar esta mañana-. Desvió la mirada una vez que lo dijo.

Sin prestarle atención o tratar de adivinar lo que en verdad había dentro te levantaste de la banca...