Parte única

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Los avistamientos de entidades extrañas eran un tema fresco y reciente en la ciudad de Ekaterimburgo, nadie se atrevía a ir más allá de lo que los letreros puestos al inicio de un frondoso bosque anunciaban, las desapariciones eran constantes y los casos de descubrimientos de cuerpos desmembrados en su mayoría, también lo eran. Miles de denuncias e investigaciones concluidas se archivaron en la base de datos de la policía local, como nunca daban con algún sospechoso, no se atrevían a seguir con el peritaje.

Había un grupo de investigadores de la Universidad de Surgut que ponía teorías sobre la mesa respecto a los sucesos ocurridos, pero al no tener la suficiente evidencia todo perdía peso. El líder de aquellos, Sergei Volkov, había conseguido los últimos expedientes de un caso ocurrido hace 3 días, la desaparición de un muchacho de 20 años que partió a una expedición solitaria al bosque, su familia había reportado que no había regresado y solo hace ese par de días que el bosque lo había "devuelto" pero sin vida y con extrañas marcas en su cuerpo.

-No parecen mordidas por algún perro o lobo o algo similar -mencionó Aleksandra revisando las fotografías del caso- apostaría por un coyote o incluso cualqueir otro animal.

Aleksandra Romanova era una experta en la fotografía policiaca, en aquella Universidad pasaba ciertas materias en lo que era su área, era reconocida por ser la más rápida en captar lo más difícil en la vida cotidiana y esto estaba siendo un verdadero desafío, ya que el muchacho tenía contusiones en su cuerpo además de laceraciones, y lo que más llamaba la atención en aquellas fotografías era su expresión, a pesar de estar muerto se podía reflejar el pánico y un miedo irracional.

-¿Alguna idea? -preguntó Sergei- no es la primera vez que de Ekaterimburgo se registra algo así.

-Se está pareciendo al rancho neoyorquino -comentó Mark con cierta burla, años anteriores había tenido que acudir a cierto lugar de Estados Unidos en un rescate de un grupo algo irresponsable que se adentró en un bosque con nulo sentido de supervivencia.

-Ni siquiera es en Nueva York, bestia -lo regañó Aleksandra.

-Que delicada.

-¡Concentración! -pidió Sergei- es lo más fresco que tenemos, nuevas teorías pueden salir de aquí, esta criatura es inusual, no es como las otras que hemos identificado.

Desde un cajón cercano sacó expedientes anteriores de casos identificados, los cuales fueron partícipes de múltiples desapariciones y asesinatos pero que no tenían causa aparente.

-Mi favorito fue apodar a "The Rake" -dijo Mark emocionado- fue un caso muy difícil y gracias a nuestro trabajo, la gente pudo tener más cuidado con esta criatura, aunque no creo que sea un rastrillo como tal.

-Suena de lo peor -opinó Vasili- además de que ni sabemos que es, las muestras no dicen nada.

Vasili era un experto en analizar muestras, aunque muchas veces era difícil conseguir algo útil para la investigación y se quedaba con el trabajo a medias.

Cada perfil de sujeto no llegaba a ningún ejemplar humanoide, pero todo había servido para darle un nombre a todo aquello que era desconocido para la gente.

Investigando el último caso, pudieron descifrar una especie de patrón, las lesiones en cuestión estaban presentes en otros individuos, arañazos y demás también formaban parte del compilado. Todavía estaban en duda si eran por garras o algún otro artefacto, lo único que faltaba era saber cómo lucía la criatura responsable de todo, y para eso era necesario salir a terreno.

Sergei Volkov era un hombre con infinidad de contactos, su trabajo con su equipo era reconocido por personas importantes en el gobierno, por lo que poco tardó en conseguir el permiso para viajar a la ciudad de Ekaterimburgo, este sería un viaje de 5 días en que tratarían de conseguir la mayor cantidad de información posible para advertir a los alrededores.

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