VII

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Jungkook creía que habían avanzado mucho ya, es decir ahora Yoongi no se negaba tanto a los besos espontáneos, ni a los abrazos sorpresa, era como si realmente estuviera ya en una relación, sin tanta tensión de parte del mayor, estaba empezando a entender un poco a su hyung referente a las relaciones humanas, en toda su vida solo había estado acompañado por su madre y su única meta había sido entrar en las fuerzas especiales objetivo que no lo logró debido a una lesión. Sentía que al contarle esto le estaba expresando qué no sabía cómo actuar a lo que tenían, y Jungkook lo entendió y lo aceptó.

Eran muy diferentes respecto a eso, Jungkook tenía muchos sueños y un gran círculo de amigos aún cuando pasaba encerrado, eso no era inconveniente para él, de hecho siempre encontraba que hacer, tenía una vida de lujos y diversión que apreciaba en la gran cuidad, mientras Yoongi era todo lo contrario viviendo en su pequeño pueblo donde la mayor aspiración sería ayudar a su madre en su restaurante, porque no había algo más que hacer después de culminar el colegio, y quizás por eso vio el entrenamiento del ejército como su única salida, aunque no haya hecho muchos amigos y hubiera perdido su gran oportunidad por lo menos no regresó por ese destino.

Mientras más detalles sobre su mayor sabía, sentía que más lo comprendía y al mismo tiempo más se enamoraba de él, al principio fue su físico tan hermoso lo que lo deslumbro, luego su personalidad tan tranquila en contraste con su trabajo, luego la cercanía qué aunque parecía molestarle nunca lo detuvo, ahora pensaba a diario en las conversaciones que tenían y atesoraba los mínimos detalles para saber como actuar.

Lo vio llegar por la ventana y salió corriendo a su encuentro, lo persiguió un poco y cuando entró al vestidor quiso sorprenderlo pero todo salió al revés, Yoongi lo aprisiono contra la pared segundos antes de que ingresará para asustarle, debió predecir esto, alguien que trabaja de seguridad sería difícil de atrapar con los sentidos sin alerta. Comenzó reír y Yoongi lo soltó suspirando.

— Realmente me harás lastimarte un día de estos_— contestó buscando su camisa y pantalón de tela del uniforme_—

— No pensé mucho que estarías alerta, en fin me gusta este tipo de cosas_— dijo recorriendo la mirada en su mayor era agradable verlo utilizar pantalones deportivos y una camiseta cualquiera, su espada era algo ancha y su cabello cubría su nuca pero fue visible la cadena colgando en su piel pálida, hasta ahora siempre la llevaba consigo_—


Lo abrazó por detrás, Yoongi era mucho más pequeño entre sus brazos, su nariz se cubrió entre su cabello que olía a uvas de algún shampoo, sus manos apretaron su cintura y entonces se acopló perfectamente a su anatomía.

— Dame un segundo debo cambiarme, además debo empezar a trabajar_— pidió separándose para buscar su traje_—

— ¿Y si te doy el día libre? _—

— todavía no tienes ese poder_— dijo mirándolo y riendo tan bonito como siempre_—

Jungkook sacó su teléfono y marcó un número viendo a Yoongi tomando sus cosas para moverse a uno de los compartimientos del vestidor.

— Hola, papá_— dijo viendo al más bajo correr hacia él para intentar quitarle el móvil pero lo sostuvo de la cintura riendo_— ¿puede Yoongi tomarse el día? _— miró al mayor que le decía que no lo haga_— gracias, ten un buen día_— se despidió para colgar_— ahora ya tienes el día libre_—

— No puedes hacer estas cosas, llamaré al señor Jeon_— dijo pero el menor no se lo permitió_—

— Solo por hoy, vamos a hacer alguna cosa juntos, dejame pensar, ya sé tendremos un picnic cerca de la cabaña_—

Escolta [KOOKGI] Mini historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora