Capítulo único

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♪ Gangle, and Zooble, and Kinger too. Ragatha, Jax and there's K€&@#$ Pomni ♪

Maldita sea.

Todos los malditos días sonaban aquellos créditos iniciales, los mismos. Nada cambiaba, todo era una rutina repetitiva y angustiosa.

¿Cómo habrán sobrevivido todos tanto tiempo así?

Es decir, muchos llegaron a sucumbir en la locura. Pero ¿que hay de Kinger? ¿Cómo haría para soportar todo aquello?

Estúpida vida, estúpido mundo, estupi-

Toc, toc, toc.

—¿Mh? —Pomni salió del mundo de sus pensamientos para mirar hacia la puerta de su habitación.

Desde que había empezado el nuevo día ella simplemente se había encerrado en su habitación estando sentada en su cama sin saber qué hacer.

—A-Adelante... —se limitó a responder bajando su mirada y abrazando sus piernas.

La puerta se abrió lentamente para que Ragatha se dejase ver mostrando su mejor sonrisa.

—Hey, Pomni. ¿Está todo bien? No saliste desde hace unas horas de tu habitación.

—Estoy... E-Estoy bien. Solo necesito pensar —la bufona no miraba a la pelirroja, realmente no tenía ganas de hablar.

—Llevas así desde que llegaste, ¿sabes? Sé que esto es muy duro y que tal vez te resulte muy chocante pero deberías salir y experimentar más las cosas —la muñeca carraspeó pensando en qué decir—. Osea, ¡tal vez iremos hoy al parque de atracciones! ¿Sabes qué aventuras nos podrían esperar allí?

Pomni resopló pesadamente esta vez sí mirándola a los ojos.

—Déjame sola. Quiero pensar.

—Vale... —Ragatha suspiró rindiéndose— Supongo que le diré a Caine que no te sientes bien para una aventura.

La de piel blanca no dijo nada más y la otra simplemente cerró la puerta lentamente para dejarla en completa soledad una vez más. Si quería acostumbrarse a aquel lugar prefería hacerlo estando en su habitación sin hacer nada, era su único lugar seguro después de todo.

Hubo silencio por un buen rato desde aquel instante.

[...]

—La salida... ¿Dónde está? —esta vez no era Pomni la que estaba desesperada—. Mie€#&@...

Habían muchísimas llaves tiradas en el piso de diferentes formas y tamaños.

Él había pasado mucho tiempo aquí, y aún se sentía como si apenas acabara de llegar el día anterior.

Puertas, puertas y más puertas. Ninguna servía para encontrar la forma de salir de allí. Y ninguna llave le era útil para acercarse a su ticket de huida.

Había pasado por tantas cosas y lo único que hacía era reírse. ¿Por qué reírse en cada maldita situación? ¿Por qué era así con los demás? No podía evitarlo, por alguna razón su mal comportamiento lo aliviaba.

Ya estaba harto de todo, en cualquier momento iba a explotar pero no podía dejar abstraerse por sucumbir a la locura y desesperación total. Debía aguantar, él era fuerte, él era...

—¿Jax?

Aquello sobresaltó al conejo y guardó con muchísima rapidez aquel desastre que había dejado en el suelo. Se giró y vio a la última persona que se esperaba ver.

Salida Existencial - TADC One-ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora