Locura de una Noche

Cap. 1 - Vegas bebé-

Tn:
Amanecí tirada en el suelo del baño con un dolor de cuerpo horrible y un mal sabor de boca ¿ Que mierda había pasado anoche?.
Lo último que recuerdo fue la cuenta atrás a las 12 de la noche a Tori cantando Cumpleaños feliz, una larga e interminable fila de chupitos de tequila, me parece haber hablado y bailado con un desconocido, luego nada todo negro...
Lo que decían de Las Vegas era cierto, la ciudad del pecado, aquí suceden cosas terribles. ¿ Que estaba pensando yo para beber como si no hubiera mañana? Me dolía hasta el alma.
- Estás bien- escuché que me preguntaba una voz masculina demasiado agradable, intenté sentarme y sentí un frío recorrer mi cuerpo.
- ¿Vas a vomitar otra vez?- pregunto
Abrí los ojos y acomode la maraña de pelo que se me había formado. Contemplé su rostro y me tape la boca sin duda tendría un aliento del demonio.

-Hola...- murmuré
Poco a poco sus rasgos tomaban forma, era guapísimo y de alguna forma me resultaba bastante familiar, su cabello largo y negro, su mirada intensa una hilera de piercings en su oreja y dos en su labio inferior.
Yo llevaba un bonito vestido que Tori me había obligado a comprar se pegaba bastante a mi parecía una segunda piel, pero ya se veía bastante sucio, el guapo me superaba tenía descubierto el torso y se podía apreciar perfectamente su brazo completamente tatuado unos jeans y unas botas negras. Los pantalones le quedaban tan bien por debajo de su cintura, le ajustaba en las zonas exactas, me lo estaba comiendo con la mirada cuando....
-¿Quieres una aspirina?
- Si por favor- respondí
Busco entre sus bolsillos hasta que encontró un pequeño frasco de analgésicos me tendió un vaso de agua y dos pastillas y yo por ese sencillo gesto ya lo amaba.
-Debes hidratarte-
Después volvió a su posición inicial para seguir observandome, si presencia desprendía carisma algo a lo que yo no estaba familiarizada en lo absoluto.
- gracias- conteste y me trague las pastillas.
Mi estómago emitió una serie de ruidos. Maravillo Tn que femenina eres.
- ¿Seguro que estás bien?- Pregunto.
Si boca dibujo una perfecta sonrisa, Dada la situación no podía seguir mirándolo era demasiado para mí su rostro sus labios su cuerpo su brazo lleno de tatuajes. Al cabo de una larga pausa caí en cuenta en que esperaba una respuesta
-Asentí con una media sonrisa llena de pena-

- Muy bien me alegro- contesto.
Pero que diablos paso anoche, mi cabeza seguía inmersa en un desastre caótico y los detalles se esfumaron.
-Deberias comer algo- el dios griego volvió a hablar - ¿ Quieres que pida algo para desayuar?

No, pensar en comida me ponía enferma y sentía que volvería a vomitar, lleve las manos a mi cabeza para acomodar el desastre en mi cabello cuando los mechones se enredaron en algo - Auch-  dije sin poder mover mi mano.
- Espera- extendió su mano y me ayudó a liberar mi cabello - Ya está- dijo
Cuando baje mi mano pude notar un destello que provenía de mi dedo anular me quedé estupefacta mientras movía mi mano de un lugar a otro tenía que ser una broma era un anillo inmenso.
- Ah sobre eso, puedes cambiarlo si gustas, tienes razón es demasiado grande-
Tu me has comprado esto -pregunte-
- Anoche en Harry Winston
Harry Winston -repeti- Por qué?
- No te acuerdas?
De cuantos quilates es? Dos, tres
- Cinco... De que no más te acuerdas?
Muy poco - respondí-
-Vamos estás jugando conmigo es una puta broma verdad?
Tape mi cara con mis manos, me sentía bastante avergonzada.
- Mierda te mirabas ebria, pero no creí que tanto al punto de que no recuerdes que fue lo que sucedió. No recuerdas nuestro concierto frente a la fuente, o que te compre una hamburguesa?
Negué con la cabeza ya que no podía hablar. Lo siento lo siento muchísimo
- No puede ser verdad me están mintiendo estás jugando.
Lo siento podrías decirme que hicimos anoche?
- Nos Casamos maldita sea.