Una nueva era.

Cap1

Narra Ayla:
Hoy voy a ir a Hogwarts por primera vez con mi hermano Scorpius. Estoy segura de que van a hablar de mi, pero no me importa porque estoy acostumbrada a eso por ser la heredera de los malfoy. Estoy preparando mi baúl, a mí mascota, que es un hurón albino, se llama Dylan y hace caras muy divertidas conmigo. Prepare un pequeño bolso con las cosas necesarias.

-Ayla baja, vamos a llegar tarde.- grito Scorpius desde fuera de la puerta.
-Ya voy.- grite. Le pedí a un elfo que me llevará las maletas, baje las escaleras y me dirigí al salón donde estaban mis hermanos.
-¿Estás lista, hija?- Pregunto mi padre.
-Si, papá.- Le respondí. -Bien, vamos-

Llamamos a los elfos domésticos para que nos llevaran las cosas al coche. Nos dirigimos al patio, nos montamos en el auto y mi padre comenzó a conducir hacia Kings Cross. Al llegar había muchos muggles yendo de un lado para otro, nos dirigimos hacia los andenes nueve y diez, vi el muro que había entre los andenes y vi a unos magos llendo hacia ahí y desaparecer.

-Tenemos que pasar por ahí, ¿Verdad?- les pregunté a ambos -Si, cariño, Scorpius, Dafne, Einar, Axel ir vosotros primero.- mi padre miro a mis hermanos y estos asintieron -Vale, voy yo, os espero.-dijo Scorpius, cogio impulso hacia la pared, corrió y traspaso el muro y así mis demás hermanos. -Cariño.- me llamo mi padre. -Dime, ¿qué pasa?- Le pregunte con curiosidad. -¿Estás nerviosa?, ¿Quieres que crucemos juntos?- Me pregunto tranquilamente, con una sonrisa. -Si, estoy demasiado nerviosa, por favor, papá cruza conmigo. - Le respondí por lo con una sonrisa un poco falsa por todo lo que iba a pasar, pero emocionada por ir a Hogwarts. -Ayla, no te va a pasar nada malo y aún así puedes mandarme cartas todos los días te aseguro que tus hermanos y tú, siempre seréis mi prioridad.- Me respondió. -Ya lo se papá, gracias.- Le cogí de la mano, agarramos el carrito y dijimos al unísono. -JUNTOS.- Cogimos carrerilla, corrimos hacia el muro y lo sobrepasamos hasta llegar a un andén con mucha gente, mis hermanos estaban al lado del muro esperando. -Por fin, ya decía que papá no te iba a dejar al final venir.- Dijo Axel y los seis nos reímos juntos. -No, pero no me des ideas que me la llevo a casa.- Dijo mi padre en broma. -No, que lo mío me ha costado convencerte.- Dije y mi hermano Scorpius me chocó los cinco. -Exacto, todo el verano para convencerte.- Ambos nos reímos. -Bueno vamos hacia donde las demás personas.- Dijo mi padre y nos dirigimos hacia allí. Al estar ya más cerca del tren alguien grito el nombre de mi hermano. -Scorpius.- Todos nos giramos y vimos a un chico. Mi hermano hablo y dijo. -ah, Albus, hola.- Hay supe que era el mejor amigo de mi hermano Albus Severus Potter. -Hola, ¿venis?, tengo las cosas con mis padres. - Pregunto, todos asentimos, pero Axel hablo.-Papá, Dafne, Einar y yo nos vamos a ir subiendo al tren que nuestros amigos ya están dentro.- Mi padre asintió. -Que te vaya bien el viaje Ayla.- Me despedí de ellos con la mano mientras que se iban y después Scorpius, mi padre y yo fuimos con Albus. -Ah, por cierto esta es mi hermana Ayla.- me presento. -Encantado, yo soy Albus Severus Potter.- Se presento. -Lo sé, mi hermano me ha hablado mucho de ti. - Le sonríe. Le seguimos y ahí vimos a una pareja, a un chico y a una chica.
-Potter, te veo bien.- Se dirijo mi padre a Harry Potter. -Igualmente, Malfoy.- Le respondió Harry. -Papa, mama, está es Ayla la hermana de Scorpius.- Me presento Albus. -Hola, me llamo Lily, soy la hermana de estos dos tontos.- Se presentó la chica y yo rei por su comentario. -Encantada Lily, ya conozco a uno de tus hermanos, pero al otro tonto no.- El chico me miró y empezó a hablar. -James Sirius Potter, así es el tonto tiene nombre.- termino de decir. -Pues encantada a tí también.- Me sonrió. -Bueno es hora de que entréis al tren.- Dijo Ginny. -Si, mejor.- Dijo mi padre. -Adiós, papa.-Dijo Scorpius para darle un abrazo e irse con Albus que también se despidió de su padres, Lily y James hicieron lo mismo y se fueron. -Adiós papá, te quiero.- le di un abrazo. -Adiós, cariño, yo también te quiero.- Me separé, le di un beso, me monte al tren y antes de entrar me despedí de él con la mano , acto que imito.