CAPITULO 36 (VENGANZA PARTE 2)

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izuku después de terminar las clases se fue a su dormitorio en donde entraría y se acostaría en la cama mirando al techo pensando que se iba a dormir pero en eso su celular suena y al mirar de quien se trata contesta

Izuku: Dime tomura que necesitas? 

Tomura: [A que horas vas a venir para planear todo sobre tu venganza?]

Izuku: Dile a twice que traiga mi clon, ire a media noche, y planearemos todo esta noche para ir al amanecer

Fuera del cuarto una mujer paso por ahí y escucho la conversación de izuku con tomura y en eso toca la puerta

Izuku: Quien es?

Inko: Hijo soy yo

izuku: Tomura ya sabes que hacer, haya nos vemos

izuku colgó a tomura y le abrió a inko

Inko: Hijo necesitamos hablar

Izuku: Ya se que me vas a decir 

Inko miró a su hijo con preocupación, notando la determinación en sus ojos.

Izuku: No puedes detenerme, mamá. Esta es mi elección.

Inko: Pero Izuku, ¿a qué estás dispuesto a arriesgarte? La venganza solo traerá más dolor.

Izuku: ¿Y qué sugieres que haga? ¿Dejar que Alan Kay se salga con la suya después de lo que hizo?

Inko: No quiero que pongas tu vida en peligro, hijo. No quiero perderte.

Izuku miró a su madre con tristeza y frustración.

Izuku: Ya he perdido demasiado. No puedo quedarme de brazos cruzados.

Inko respiró profundamente antes de hablar con determinación.

Inko: Entiendo que necesitas hacer esto. Pero no puedes hacerlo solo. Iré contigo.

Izuku la miró sorprendido.

Izuku: ¿Qué? ¿Pero mamá, es peligroso!

Inko: Si estás decidido a hacerlo, no dejaré que lo hagas solo. Somos una familia, y enfrentaremos esto juntos.

La resistencia de Izuku se desvaneció al ver la determinación y el amor en los ojos de su madre.

Izuku: Gracias, mamá, solo tendremos que esperar a que llegue la media noche

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La media noche envolvía la academia en un silencio oscuro. Izuku y su madre, Inko, se preparaban para salir sigilosamente, deslizándose entre los pasillos desiertos con la esperanza de no ser detectados.

El clon de Izuku apareció en su habitación, listo para darle las instrucciones finales.

Izuku: Recuerda, actúa como lo harías normalmente. No llames la atención y mantén la guardia alta. Estamos aquí para trabajar, no dejes que te descubran

Izuku asintió, agradeciendo las palabras de su clon antes de salir. Inko estaba esperándolo, lista para enfrentar lo que sea que les esperara.

Izuku: Mamá, recuerda seguirme de cerca y no te separes.

Inko asintió, apretando la mano de su hijo con determinación. Juntos, se deslizaron fuera de la academia, aprovechando las sombras y manteniéndose fuera del alcance de cualquier mirada indiscreta.

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