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—¿Quieres que te pase el inhalador o ya lo tienes controlado?

—Sí sí, ya estoy mejor, hagamos esto

—Me dijiste lo mismo hace cinco minutos, pero está bien.

Momo tomó la delantera y entró primero a la casa, siempre asegurándose de que su amiga la siguiera y no se quedara de pie estático como en los otros intentos.

Nayeon no sabía si decir que lo que tenía era miedo, tal vez estaba ¿expectante? ¿preocupada? ¿insegura?

Sí, una de esas.

Pero ya había prometido ir y aunque temiera, no podía hacerle tal desplante a la señora Jihyo.

Entró detrás de Momo a pasos lentos, tratando de pasar desapercibido aunque no lo logró ya que unas tías de Tzuyu la reconocieron, por lo que tuvo que saludar desde lejos.

Tenía la mirada en todos lados, no sabiendo si buscar primero a la señora Jihyo, a la señora Somi o a su hermana Chaeyoung, aunque a esta última solo la buscaba para hacerle saber que estaba ahí.

No era con la intención de buscar a Chaeyoung y saber que iba a estar acompañado de Tzuyu.

Obvio no

Cuando sintió que Momo dejó de caminar, vio a lo lejos a la señora Somi saludándolo, y justo después llegó la señora Jihyo hacia ellos.

—¡Hola, chicos!—Saludó la mujer, abrazando a sus dos invitadas y agradeciéndoles su llegada—Estaba tan preocupada porque no los veía, pero ya que están aquí me siento más tranquila.

—¡Ay, señora Jihyo, adópteme!—gritó Momo, volviendo a abrazar a la mayor quien reía contento por la muestra de cariño—Este es mi regalo, mío y solo mío, no me hago responsable de la baratija que puede haber traído Nayeon.

Jihyo soltó una carcajada y volvió a abrazar a la joven, agradeciéndole por el regalo. Luego su mirada se posó en la nerviosa de Nayeon, quien seguía dudoso de avanzar.

—Y aquí está mi Nayeonnie—Jihyo se acercó y la abrazó, siendo recibido con cariño—Te extrañé mucho, niña, me alegra ver que te encuentras bien.

—M-Muchas gracias, señora Jihyo, yo también extrañé verla—sonrió—¡Oh, cierto! Tenga aquí está su regalo, espero le guste—y con una sonrisa más grande aún, Jihyo abrió su regalo.

Y lanzó un grito

—¡No puede ser! ¡Somi, mira!—llamó a su esposa a lo lejos y alzó el regalo para que lo pueda ver —¡Es el último muñeco coleccionable que lanzaron de Mario Bros! ¡El que te dije que quería!—luego volteó hacia Nayeon—Oh, Nayeonnie, has ganado doble porción de pastel, ¡Que doble! ¡Triple!—Dijo Jihyo contenta y volviendo a abrazar a la muchacha, quien se veía feliz fe haber acertado con el regalo.

Después de un momento, Jihyo se disculpó para poder guardar los regalos y les dijo que en unos momentos más regresaría con ellos.

—Disfruten la fiesta, chicos, los veo después - dijo la mayor mientras se alejaba.

—Ya ves, Nayeon, no entiendo a qué le tenías tanto miedo—dijo Momo, volteando y viendo a su amigo que aún se notaba un poquito tembloroso

Poquito, casi nada.

—M-Mejor busquemos a Chaeyoung, debe estarse preguntando donde estamos.

Momo asintió a lo dicho por su amigo y ambos recorrieron el lugar buscando a Chaeyoung con la mirada.

Fue después de unos minutos que Jungkook sintió a alguien abrazándolo por detrás.

—¡Al fin llegaste, niñaaaa!—era la voz de Mina, quien, contra todo pronóstico, ya se notaba un poco ebria.

—¿Qué tomaste que te puso así?—preguntó Momo divertida y tratando de separar a Mina de la espalda de la menor.

—Ni le preguntes que no te va a responder—esa fue Chaeyoung, quien agarró a su novia como cualquier trapo y la sostuvo con un brazo —Que bueno que hayan llegado, ya me estaba preocupando por ambas, más por ti, idiota—dijo ahora con la mirada en Nayeon.

—¿Y donde está...?

—¿La novia de Nayeon?—dijo Mina, respondiendo a la pregunta de Momo con voz de borracha—No tengo idea, apenas vio que esta guapa joven entró se alejó de nosotras diciendo que tenia que regar a Gucci y pasear a las plantas, algo asi.

—Te voy a meter de cabeza a la ducha, Myoui Mina—regañó Chaeyoung—no puedo creer que ya estés así a esta hora. Ayúdenme a llevarla—les dijo a las das que aún seguian mirando divertidas la escena.

Momo se acercó para sostener a Mina también, pero Nayeon recordó lo que traía y se excusó.

—Primero voy a dejar esto que me pidió la señora Jihyo en la cocina, luego los alcanzo.

Las chicas asintieron, Momo con algo de duda pero igual asintió, alejándose y dejando sola a Nayeon.

¿Error?

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