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Sabo se sentó en el taburete, siendo imitado por Law, que intento ejercer alguna habilidad social, si quiera por cortesía, le miró de reojo, el perfil de su futuro esposo, sonaba extraño, tendría que acostumbrarse, era elegante, su nariz era respingada y sus labios sinuosos.

- Siempre pensé que iba a casarme con alguna mujer o un hombre que me amara, ¿no es una tontería?-, el rubio se acomodó más cerca, aún mirando el suelo de mármol blanco-, debí saber que iba a terminar en una boda arreglada, es decir, desde niño mis padres querían que fuese pareja de una princesa... o príncipe.

- No es una tonteria-, Law se cruzó de brazos-, lo normal de una boda, es escoger a quien amas para pasar la vida juntos.

- Me imagino que debe tener a alguien...

- No-. Respondió al instante, lo que hizo a Sabo voltear hacia él, y al ver sus ojos azules pensó que eran un espejo delator, pues su reflejo comenzaba a indicar la rojez de sus mejillas-, me refiero a que no es algo importante... digo, si es importante, pero... tampoco es que no tuviese...

- Entiendo -, Sabo sonrió, cerrando sus ojos un momento, en una expresión adorable que solo consiguió avergonzar más a Law-, y debo confesar que estaba algo preocupado, pero al verlo ahora, sé que no es una mala persona.

- ¿Eres muy confiado, no?-, se rió entre dientes-, yo solo te diré que, al verte, si me siento feliz de que seas tú mi futuro esposo.

- Puedo decir lo mismo-, se sonrojo, aún cuando intentaba lucir serio-, ya que esperaba su rechazo, como el de los anteriores acuerdos, no solo por la diferencia de edad y posición, sino por mi rostro.

- La diferencia de edad si es algo que me hace dudar un poco, siendo honesto-, llevó su mano al mechón rubio, acomodándolo detrás de la oreja de Sabo, para mirar la cicatriz rosa pálido, como estudiante de medicina, prácticamente un doctor ya, le daba curiosidad aquella marca.

- Es horrenda, ¿No?

- No me lo parece. No se si deba preguntar su origen, pero tú eres bonito incluso con ella.

Sabo solo retrocedió avergonzado, mirando hacia la escalera, era algo incómodo recibir cumplidos, Law también se alejó, lo había dicho sin pensar.

- Muchas gracias-, tosió, cambiando el tema, lo cual Law agradeció-. Dicen que me veo mayor, soy muy alto...

- Si, eres casi de mi estatura.

- Soy el más alto de mis hermanos...

- ¿Tienes hermanos?

- No de sangre-, explicó rápido-, mis padres adoptaron a Stelly, pero yo tengo a Luffy y Ace.

- No entiendo bien...

- Es complicado, digamos que oficialmente solo tengo a Stelly.

- Bueno, podemos hablar de eso luego-, tampoco quería ser tan invasivo.

Los pasos de Doflamingo interrumpieron la conversación, era momento de la ceremonia y el trámite. Lo cierto es que de todos los prospectos que Doflamingo había visto, ese rubio parecía mejor opción, si Law era inteligente podía manipularlo y sobretodo darle un heredero a la familia, porque él no podía pedirle un hijo a Rosinante, por qué eran hermanos biológicos y luego de dos abortos inesperados, fue cuando adoptaron niños huérfanos o enfermos, no le importaba en realidad, solo fue por la depresión de su esposo. Monet ya tenía una hija y su esposo había fallecido misteriosamente, Baby no podía tener hijos y se escapaba cada cierto tiempo con algún novio, el cual desaparecía pronto, no iba a permitir que se casará con cualquiera, solo le quedaba Law y era un malagradecido rebelde, pero le había conseguido a un lindo esposo, incluso pensó en comprarlo para él, pero a su edad ya le daba flojera cuidar de un adolescente y ver cómo Cora-san querría adoptarlo, aunque si podía preñarlo en caso de que Law resultará ser idiota. Law miró aquella sonrisa ladina, chasqueo la lengua con molestia, no necesitaba ser adivino, su padre adoptivo nunca pensaba cosas buenas.

"Zafiro" | OPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora