Capítulo 3: Mientras yo no estaba

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POV: Jade

21 de marzo de 2016

Lucas: ¿Te acuerdas del chico con el que me lié?

Jade: Lucas, perdí hace un año la cuenta de los chicos con los que te has liado, si no especificas un poco más no puedo saber de quién me hablas

Lucas: Amor, el último de todos, con el que me lié en una discoteca y le invité a tu fiesta de cumpleaños

Jade: INVITASTE A 4 TIOS QUE HABÍAS CONOCIDO EN 4 DISCOTECAS DISTINTAS

Lucas: En mi defensa diré que tú dijistes que como era tu fiesta de despedida podía invitar a quien quisiera

Jade: Sí, pero también te digo siempre que no juntes el ganado por qué luego las cosas salen mal

Lucas: Bueno el caso es que esta mañana me ha escrito un mensaje pidiéndome que le diga algún dato tuyo para que su amiga la rubia pivón de la que me has estado hablando todo el día contacte contigo.

Jade: Ya te lo he dicho, estoy apunto de mudarme a otro país, en dos semanas ya no estaré por aquí, no tiene sentido conocer a alguien, me divertí, me gustó mucho, pero lamentablemente no puede ser

Lucas: Pero quizá puedas divertirte un poco más, explicarla que te vas, no sé decirla algo

Jade: ya lo hemos hablado, no quiero hacerme ni hacerla ningún tipo de ilusiones, imagínate que me pillo de ella, mejor dejarlo así, que suficiente tengo con tener que despedirme de tí

Lucas: yo también te voy a echar muchísimo de menos. Ven dame un abrazo

Los abrazos de Lucas siempre han sido mis favoritos, son muy acogedores y fuertes, son una de las tantas cosas que más voy a echar de menos de él.

Lucas: Entonces que quieres que le diga a este chico tan mono que me pregunta por tí

Jade: Miéntele, dile cualquier cosa que se te ocurra para que piense que no sabes nada de quién soy y así no te preguntará más

Mi querida Rubia, aún que sea una locura, aún confío en un futuro en el que el destino nos cruce y pueda conocerte algo más que solo lo bien que follas.

22 de marzo de 2016

Lo peor de una mudanza es empaquetarlo todo, ver todos los recuerdos, saber que dejas toda una vida detrás, es aterrador.

Desde que mi padre nos dijo a mis hermanos y a mí que teníamos que mudarnos por su trabajo he estado en un estado de negación, pensaba que en algún momento todo sería un sueño del que me despertaría o que de alguna forma en el último momento no habría que mudarse, pero evidentemente nada de eso ha pasado y me encuentro empaquetando las últimas cosas de mi cuarto.

Es increíble cómo toda una vida cabe en unas cuantas cajas, ver la casa en la que me he criado, en la que me he reído y he vivido tantos recuerdos vacía hace que se me humedezcan los ojos.

Voy a echar de menos tantas cosas, a mis amigos, a mis abuelos, a mis profesores, a mis restaurantes favoritos.

Odio los cambios, me dan muchísimo miedo, qué pasará si no encajo o si me cuesta encontrar nuevos amigos, qué pasa si los que ya tengo me olvidan y me sustituyen.

No me quiero ir y sin embargo en 48 horas entregaremos las llaves a los nuevos inquilinos y luego cogeremos el avión destino a mi futuro hogar.

21 de abril de 2016

Encuéntrame otra vez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora