Encuéntrame otra vez

Capítulo 7: Aléjate de mí

POV Verónica

La luz del sol que se filtraba a través de las cortinas de mi cuarto,  me despertó poco a poco, y a la vez que me despejaba noté el cuerpo de Jade que aún descansaba a mi lado, entonces toda la noche de ayer voló a mi cabeza. Jade se despertó a la vez que yo lentamente. Aún adormecidas, envueltas en las sábanas revueltas nos acomodamos en la cama y nos sonreímos al vernos las caras recién levantadas. 

Verónica: Buenos días, dormilona- dije acariciando suavemente el brazo de Jade.

Jade: ¿Dormilona? Habría dormido una hora más si supieras despertarte sin montar un terremoto—respondió Jade poniendo su mano en mi cara y echándome para atrás con una sonrisa. Ambas nos miramos y sentí un brillo en sus ojos, incluso la vi sonrojarse un poco al darse cuenta de que ambas estábamos aún desnudas en mi cama. Pasamos unos segundos en silencio, disfrutando de la cercanía, no era incómodo. No sabía que hacer ni que decir y tampoco quería hacer ni decir nada por que no quería por alguna razón romper el momento. 

Jade se giró para coger su móvil y comprobar la hora que era y entonces vi un pequeño tatuaje del cual no me había fijado la noche anterior.

Verónica: Oye, ¿A que edad te hiciste esa mariposa que tienes tatuada en el costado?- Dije tratando de romper el hielo con curiosidad. Juraría que la primera noche que la había visto desnuda no lo tenía.

Mi tono de su voz era ligero, pero Jade se tensó y noté  cómo el ambiente cambiaba de inmediato. Se incorporó, la sonrisa desapareció de su rostro, y la mirada que antes era de complicidad ahora era algo más serio.

Jade: No es nada —respondió Jade, con un matíz de brusquedad en su voz.

Pensaba que habíamos superado la fase de no responder las preguntas, pero no, veo que me equivocaba.

Verónica: Oh vamos, por qué nunca me respondes a nada, solo tengo curiosidad, no pasa nada si te lo hiciste borracha, mientras no sea una mariposa tatuada en el culo, como Ted en How I Meet Your Mother no tienes que avergonzarte, o qué pasa ¿Es más bien un tatuaje que te hiciste en un acto de rebeldía contra tus padres?- Dije acariciando su brazo a modo de broma.

Jade no debió de entender la referencia y de hecho la notaba enfadada, me quitó el brazo de inmediato y me miro de mala gana.

Jade: Cómo o por qué me haya hecho ese tatuaje no te incumbe —replicó Jade, levantándose de la cama de un salto. La defensiva la había tomado por completo, y un aire tenso llenó la habitación.

Verónica: Bueno vale, tampoco te pongas así, solo preguntaba.—dije, sintiéndome herida y frustrada por su repentino cambio de humor y su tono acusatorio. 

Jade: No es solo una pregunta, Verónica. No podemos acostarnos más. Pensaba que lo habíamos dejado todo claro ayer. Basta de caricias, de dormir juntas y basta de todo. Esto solo ha sido una noche y no quiero que se repita, deja de intentar averiguar todo de mí—su voz sonó más dura de lo que pretendía.

Está loca o que le pasa, vale sí, puede que ayer por la noche estuviera un poco confundida y hubiera pensado en que me gustaría repetir esto y sí puede que a posta me hubiera quedado dormida a su lado. Pero de ahí a asumir que quiero algo más con ella... Pero que se cree, ¿qué por habernos acostado 2 veces ya estoy enamorada? 

Verónica: Pero ¿De qué me estas hablando? Qué yo sepa este es mí cuarto evidentemente me he quedado dormida, pero ha sido porque no quería ser grosera y pedirte que te marcharas, pero no te preocupes que por mí, esto que tampoco se vuelva a repetir. No sabía que una simple pregunta te enfadaría tanto.