We Were Friends.

Capitulo 7

Ryan me dijo que me sentara. Que me calmara, que me tranquilizara, Y que tan solo tuviera esperanza.

Yo solo asentí

Valeria se sentó a mi lado.

Nos quedamos dormidas después de planear de cómo sacaríamos a Anna y Ethan.

Al despertar no estaban ni Lucas, ni Ryan.

Suspire no tenía ganas de verle la cara después de lo de anoche.

Salimos de su habitación y nos fuimos a los dormitorios a cambiarnos para clases.

Cuando llegue a mi habitación, solo podía pensar una cosa.

Es mi culpa.

No fui a clases. Dormí el resto del día. En la Tarde me fui a buscar a Julie y me dirigí a su habitación.

-Manda- Solía decirme así de cariño.- Ven aquí- Abrió sus brazos y me quede allí.

Hasta que sentí las lágrimas en mis mejillas.

-Es mi culpa- Le susurre y ella me soltó y me dejo entrar a su habitación.

-No, no lo es- Me dijo-No sabias. Ninguno de nosotros-Agrego.

- Debemos sacarlos- Teníamos que sacarlos de allí antes de que llamaran a sus padres.

Los padres.

Nuestros padres. El de cada uno de The Group eran como nosotros.

Unidos. Diferentes. Amigos, pero cada uno de ellos viven en su burbuja de Fantasía.

Nos metieron aquí para que fuéramos como ellos. Perfectos y excelentes.

Pero todos sabíamos la verdad.

Nos encerraron aquí para que puedan vivir en su burbuja de cristal.

No podía dejar que se llevaran a Anna.

No podía dejar que se llevaran a Ethan.

No.

- Llame a Michael- Me dijo Julie haciendo que volviera a la realidad.-Dijo que hablaríamos después de su práctica de futbol- Me dijo y me lanzo un suéter.

- Bien, vamos- Le respondí y me puse el suéter con la capucha.

Al llegar al campus Kim estaba allí.

-Hola- Me dijo- Estas Bien?- Me pregunto examinándome el rostro.

-Sí, lo estoy- Luego dirigí la mirada hacia donde estaba El campus donde se encontraba Michael. Estaba hablando con Ryan.

No pude apartar la mirada de él , de sus tatuajes de su cabello.

Pero mientras subí mi mirada para ver su rostro.

Me di cuenta que su cara estaba volteada.

Mirando hacia mi dirección. Mis ojos se encontraron con los suyos.

Y una sonrisa tiro de sus labios.