Bajo la luz de la Luna [En proceso]

Capítulo 20

Daniel

Estoy asustado, son más de las ocho y Verónica no ha llegado. Me encuentro en su departamento caminando por toda la sala, pensando si debería ir a buscarla aunque no tengo ni puta idea de donde pudo haber ido. Sophia llamó a la señora Rouse y dijo que hace horas que se fue, nadie tiene idea de nada.

Es una mierda lo que está pasando Sophia y aunque estuvo mal guardarlo hasta ahora yo entiendo que ella tuvo sus motivos, es normal que Verónica reaccione de esa manera ya que le molesta ser la última en enterarse y saberlo cuando la situación está critica.

Yo ni mierdas sé que hacer, decido ir a la azotea a mirar si se encuentra ahí, solo espero que así sea.

Verónica

Entro al departamento, parece que alguien dejó la puerta abierta. Decido asomarme a ver si hay alguien pero al parecer esta solo y agradezco eso porque como me veo en este momento parece que me estoy muriendo de hipotermia.

Voy al baño y decido tomar una ducha caliente, siento como mi cuerpo entra en calor pero mi nariz empieza a molestarme, parece que tengo un resfriado y me repito mentalmente lo estúpida que soy.  Cuando estaba distraída con mis pensamientos, la puerta de la ducha se abre y yo pego un brinco del susto.

—Imbécil casi me matas del susto —Miro a Daniel molesta y tratando de calmar mi corazón acelerado.

—A quien casi matas de un susto es a mi —Ahora él parece el que está molesto —¿En serio tenias que desaparecer así? ¿Y tenias que mojarte en la lluvia?.

—Daniel enserio no es el momento ¿Crees que debemos discutir esto así? —Señalo el baño y luego a mi, él parece entender.

—Te doy la razón —Se va, pero minutos después regresa sin camisa y sin.... Mierda —Le puse seguro a la puerta, muevete para que pueda entrar y podamos discutir.

—Estas loco —Me hago a un lado para que pueda entrar, siento mi cara roja como un tomate —¿No podías esperar a fuera?.

—No, a decir verdad ya me había imaginado una escena así en mi mente antes, solo que no en un momento así —Se encoge de hombros —¿Estas bien?.

—¿Cómo voy a estar bien? Siento que fui tan ciega para no darme cuenta de nada, me enoja que no me dijeron nada desde el inicio, me mata la idea de que todo esto empeore y ella ya no esté conmigo. Siento que mi mente es un lío de tantas cosas que pienso y simplemente quiero despertar de esta pesadilla.

—Te entiendo, pero también debes entender que no eres la única que se siente así, Matt esta tan lastimado con la noticia y dejame decirte que él la ama de verdad, a mi me cayó como un vaso de agua fría —Hace una pausa —Pero Sophia esta peor, ella es la que está sufriendo desde el inicio, la que siente que su mundo se cae y tiene miedo de no vivir más para cumplir tantos sueños que tiene.

—Ahora me siento peor sabiendo que mi reacción le hizo daño.

—No,  te entiende y no es tarde para que estés con ella, mi punto es que no mal gaste el tiempo a partir de ahora, se fuerte por ella y...

—Ser el pilar que sostiene su mundo a punto de derrumbarse  —Lo interrumpo, suelto un suspiro —Tengo miedo de perderla, ella es una parte de mi.

—Lo sé y comprendo, pero tú y Sophia no están solas —Daniel me rodea con sus brazos, eso provoca que sienta más calor a parte del agua caliente que cae por la regadera —Nos tienen a nosotros, a Matt y a mí.

—Gracias...

—Gracias a tí tonta, no sabes el impacto tan grande que haz provocado en mi vida, eres mi luna —Deja un beso cálido en mis labios, lo miro hipnotiza deseando estar así para siempre.