Chica Rebelde.

Capítulo 3: Ayudame a escapar...

Me encerré en mi cuarto y le marque a Kate...

- ¡hola! ¿que paso? -hablo mi amiga alegre

- otra pelea con mi padre.... Otra vez lo mismo -dije con voz ronca y triste

- iré a tu casa... -dijo en un suspiro

- vale...

Termine la llamada y deje mi móvil cargándose.... Unos minutos después escuche unos pasos y me prepare para la segunda pelea....

¿Que paso? ¡Entra que esperas! Vienes en busca de mas peleas y te las daré....

Me que esperando a mi padre entrar pero solo escuche las llaves

- ¡ni lo pienses! -grite mientras corría a la puerta

- aprenderas a obedecer -me dijo desde afuera

- ¿¡cuándo vas entender que no soy tu jodida niña de 5 años!? -grite golpeando la puerta

- descansa Rachel

- ¡TE ODIO! -grite enfurecida y comencé a lanzar todo a mi paso

Estaba furiosa, tome todo y lo lance... Intente inútilmente abrir la puerta pero no pude, solo me quedaba tirarla y seria algo estúpido, terminaría con un hueso roto... Después de calmarme un poco llame a Kate

- voy en camino

- no vengas... El idiota me encerró en la habitación

- ¿¡QUE!?

- como lo oyes... Esto no se quedara así

Por desgracia mañana no tendríamos clases... Y mi padre planeaba mantenerme aquí todo el fin de semana...

- ¡por su puesto que no se quedara así!

- no hagas nada estúpido, hoy no haré nada

- bien... Avisame si cambias de planes

- lo haré

Termine la llamada y vi el desastre de mi cuarto, parecía que un huracán fuese pasado por aquí...

Así se quedara... Como quisiera que el me entendiera, pero no, esto no se quedara así... Ya veras señor Crowley.

Me metí a la tina y me quede allí muchísimo tiempo...

Después de tomar mi relajante baño me coloque una pijama y me recoste, no tenia nada de sueño gracias a mi enojo...

*Tic Tac* era todo lo que escuchaba, fueron 5 largos minutos mirando al techo hasta que escuche el móvil, era un mensaje

- hola bonita

- ¿quien es?

- Arthur... ¿como estas?

- uhmmm ¿que quieres?

- deja tu indiferencia, solo quiero ser tu amigo

- ajá

- vamos... No seas así, ¿que tal si vienes conmigo a una fiesta?

¡Gracias Dios!...

Ya veras Crowley, no haré lo tu digas... Quedate con tu jodido trabajo...