- Cuando ella despertó estaba completamente desnuda en una cama atada al respaldar,vio a un chico muy lindo delante de ella pero le causaba inseguridad y miedo.
- ¿Quien eres?- Intentó zafarse del amarre pero obviamente no lo consiguió.
- Me llamo Tom prefiero que me digas papi y ahora vas a hacer todo lo que yo te diga serás...mmm...mi puta personal...voy a divertirme mucho contigo linda... muchísimo...
- Valentina empezó a llorar mucho no entendía nada,como de la nada desapareció aquel chico pelinegro y ahora está amarrada a una cama delante de un...no sabía que es exactamente pero a lo que le había dicho probablemente haya sido un violador.
- Tom se acercó a ella con cuidado para acariciando su cabello suavemente - Shhh...shh no llores nena...tienes que obedecerme, voy a hacerte sentir placer como nunca antes,te prometo que no te voy a lastimar pero eso solo será si me obedeces...si no lo haces habran consecuencias...
- Para qué me necesitas?,Por qué no simplemente vas a un prostíbulo y me dejas en paz...- No sé por qué mierda dije eso sí claramente yo era una de esas más.
- Tom rió suavemente, pasando sus dedos por la mejilla cremosa y sedosa de Valentina - Un prostíbulo está lleno de mujeres extrañas y no será tan divertido...Te voy a dar toda la atención, todo el amor...y aprenderás a amarme... confía en mí... además...no te hagas,tu y yo sabemos que tú también eres una puta...
- Tenía razón mucha razón - ¿Quien te crees para hablarme así? No sabes con quién te estás metiendo estupido...y jamás llegaría a amarte NUNCA tenlo por seguro.
- Tom se paró bruscamente de la cama - Solo porque es tu primera vez aquí no te voy a hacer nada pero escuchame bien ¡Vuelves a faltarme el respeto y te juro que habrán consecuencias! - Soltó mi cabello y salió de la habitación.
- Unos minutos después Tom volvió a entrar a mi habitación pero seguía molesto - Te-tengo frío...me puedes dar algo de ropa?- sentía que estaba tiritando y mis labios los sentía rajados.
- Ay...¿la princesita tiene frío? Pues te aguantas si tu no me haces caso yo no tengo porque obedecerte a ti - dijo aquello con sarcasmo y apunto de salir de la habitación.
- Por favor...tengo mucho frío...
- Rodeó los ojos sacando algo de ropa de su bolsillo - Puedes usar esta camisa... disfruta tu miseria...pero espera te daré la camiseta solo si me prometes que después vas a dejar de ser una malcriada y me vas a obedecer.
- S-si...te lo juro pero por favor damela...- Tom me desató las cuerdas de mis piernas y mis manos una vez que estaba suelta me paré con cuidado y me puse la camiseta sabía que el me iba a hacer algo así que apenas terminé de ponerme la camiseta salí corriendo de la habitación y entré a una puerta destruida de madera me dio igual y entré a ese lugar una vez ahí me encerré, me di cuenta de que era un baño en muy mal estado.
- Tom gruñó cuando Valentina salió de la habitación, su ira aumentando mientras golpeaba la puerta del baño. Después de unos minutos, se calmó y suspiró, su mente llenándose de pensamientos oscuros.
- Te esperaré aquí perrita,no me iré hasta que me habras
- No te voy a abrir! prefiero morir de hambre que morir violada...
- Se rió, su voz llena de crueldad y nomeimportismo - Bien, entonces te vas a morir de hambre...-dijo amenazadoramente - pero recuerda esto, no te forzaré... eventualmente saldrás porque tu cuerpo va a exigir comida...cuando tengas suficiente hambre...te estaré esperando - Sus ojos brillaron con malicia mientras se alejaba
- Valentina empezó a llorar mucho en el baño ¿Quien no lo haría? tal vez era una puta pero no era así porque ella quería,el mundo la obligó a ser así
- Tom escuchó sus sollozos pero decidió no intervenir. Quería que ella se diera cuenta de su impotencia y desesperación. A medida que pasaban los minutos, su deseo se intensificaba. Finalmente, Valentina empezó a sentir hambre y sed,supo que era hora de enfrentar a su captor.
- Valentina salió del baño con la cabeza baja y sus ojos rojos de tanto llorar.
- Tom sonrió, tomándola por la barbilla, su agarre firme pero no lo suficiente como para lastimarla - Veo que tienes hambre ven conmigo estúpida.
- Valentina seguía callada y lo siguió a la cocina
- Entraron a la cocina donde Tom había preparado una comida sencilla nada de lo que ella acostumbraba a comer - Siéntate - Ordenó empujándola hacia la silla,mientras Valentina se sentaba, él le sirvió la comida. Ella dudó por un momento ya que la comida se veía rara , luego comenzó a comer con avidez - mientras Valentina comía, él la observó atentamente - Muy pronto... - Susurró para sí mismo, lamiéndose los labios - la tendré pronto...
- Tragué saliva y seguí comiendo mientras lágrimas bajaban por mis mejillas no podía parar de llorar solo quería llegar a casa y por una vez en mi miserable vida extrañé a mi padre
- Él la vio comer, sus pensamientos eran oscuros y tortuosos,cuando vio que ella había terminado, se levantó y caminó hacia ella,ella lo miró, temerosa pero resignada -Ahora, mi pequeña mascota... es hora de divertirnos un poco...
- Asentí con miedo no podía contradecir sus órdenes
- La agarró bruscamente y la puso de pie,el corazón de Valentina se aceleró mientras él la conducía al dormitorio - Acuéstate en la cama perra - Su voz era fría y autoritaria.
- N-no quiero...- dije en un susurro.
- Tom la miro amenazadoramente dándole una bofetada - Dije acuéstate, puta ¡Ahora!
- Me sobe la mejilla me ardia mucho - por favor...no me hagas esto...
- Sus ojos brillaron con ira -¡Dije que te acuestes!- Gritó con voz amenazadora,de mala gana Valentina se acostó en la cama mientras Tom se acercaba a ella.
- Se subió a la cama, elevándose sobre ella,le acarició el cabello suavemente - Shhh... todo va a estar bien amor - Su voz ahora era suave pero sus manos eran ásperas, Prometo no lastimarte demasiado... esta vez.
- Me resigné por completo a luchar contra el ya me daba completamente igual si me violaba o no
- Se inclinó y besó su frente,sus labios eran suaves y cálidos contra su piel -Ahora, veamos cuánto puedes soportar... mi pequeña princesa - Su voz se llenó de deseo mientras comenzaba a desvestirse.
- Empecé a sollozar miles de imágenes se me venían a la mente y todo se me puso borroso - b-basta...
- Tom frunció el ceño, deteniendo lo que estaba haciendo - ¿Qué quieres decir? Ni siquiera he empezado todavía...- siguió besando mi cuello con fuerza.
- Volví a intentar escapar pero no había escapatoria.
- Tom le agarró las muñecas con fuerza - Deja de luchar - Ordenó con dureza,Tom podía sentir su pánico y miedo, y eso lo excitaba aún más - Ahora eres mía... no hay forma de escapar de mí.
- Tom de una sola estocada metió su pene en en Valentina cuando entró en ella, gimió suavemente - Mía...tan hermosa y húmeda...Mmmh...
- Valentina dio un grito desgarrador mientras rasgadaba la espalda de Tom y del fuerte dolor que sentía se desmayó en los brazos de Tom.
ESTÁS LEYENDO
I NEED YOU TO MISTREAT ME | TOM KAULITZ
Fiksi Penggemarno cabe duda que para el amor no hay edad ni importan las apariencias o lo que digan los demás solo viví el amor con la persona que realmente amas...