Libro 1: El Jianghu es un lugar extraño [BL]

Capítulo 26: Visitar a un conocido

Alguien quiere quedarse con Shen Xiao Shou

* '☆' *

La evidencia ha demostrado que a veces la fuerza bruta funciona mejor que la delicadeza. Por lo tanto, después de menos de una hora, Hua Tang regresó a la farmacia para preparar los medicamentos, y Bai Lianhua, con su nariz azul y su rostro hinchado, fue brutalmente arrastrado bajo custodia nuevamente.

"¿Por qué no piensas en absoluto?" Los guardias le reprocharon mientras lo arrastraban. "Sólo tenías que describirle el sabor de la medicina de todos modos, ¿por qué esperar a que te golpeen?"

—Exacto —dijo el otro—. "La guardiana izquierda es conocido por su crueldad, si hubieras hecho lo que te pidió inmediatamente, no sufrirías tanto".

"La próxima vez que te lo pida, no lo vuelvas a hacer."

"En primer lugar, debes preocuparte por tu vida, ¿por qué aferrarte a tus creencias en un momento así?"

"Mira, estás todo lastimado y lleno de moretones."

Bai Lianhua: "......"

'Cállense ya.'

Bai Lianhua apenas podía respirar y rompió a llorar.

'Maldita sea, las sectas justas del Jianghu son realmente aterradoras...'

La noche pasó rápidamente y, a la mañana siguiente, Shen Qianling se despertó con los cegadores rayos del sol.

"Buenos días", Qin Shaoyu le pellizcó la nariz.

"Buenos días", Shen Qianling cerró los ojos, luego abrió a regañadientes una pequeña rendija de un ojo.

Qin Shaoyu se divirtió con esta apariencia: "¿Quieres dormir un poco más?"

"No quiero, solo estoy mareado", Shen Qianling se sentó, agarrando la manta. "¿Nos vamos hoy?"

"Por supuesto que no", Qin Shaoyu se apoyó en la cabecera de la cama. "El efecto del veneno frío acaba de aparecer. Descansaremos un par de días para que no te enfermes en el camino".

Shen Qianling se cubrió la cara con la manta y respiró hondo.

'De hecho, no soy tan frágil'.

'¡Ojalá pueda recuperar mi salud pronto!'

"¿Qué quieres para desayunar?" Qin Shaoyu preguntó, ayudándolo a vestirse.

"Costillas de cerdo fritas", Shen Qianling tenía una rareza: la gente generalmente perdía el apetito cuando se resfriaba, pero a él le gustaba comer carne.

Qin Shaoyu frunció el ceño: "¿Quieres desayunar comer costillas?"

"... Quizás pollo hervido", Shen Qianling tuvo que conformarse con poco.

Como resultado, después de un tiempo, obtuvo un tazón de gachas de mijo y un plato de rábanos encurtidos, incluso sin ninguna porción de carne.

Shen Qianling: "......"

'Si no tengo derecho a decidir, entonces, ¡no había necesidad de preguntarme solo para parecer que eres democrático!'

"Hoy tengo que salir a manejar algunos asuntos y Hua Tang se quedará atrás para protegerte", Qin Shaoyu lo ayudó a revolver las gachas. "No corras por ahí después de comer, siéntate en el patio trasero y lee algún libro. Intentaré volver pronto".

"¿A dónde vas?" Shen Qianling preguntó con curiosidad.

"Esta ciudad está celebrando el cumpleaños de un funcionario local, quiero ir a verlo".