Libro 1: El Jianghu es un lugar extraño [BL]

Capítulo 47: Afrodisiaco

* '☆' *

"¿Un espíritu zorro?" Qin Shaoyu frunció el ceño.

"Sí" dijo el guardia oscuro con una expresión amarga en su rostro. "Compruébelo usted mismo, entonces lo entenderá."

Tan pronto como todos los presentes vieron al líder del palacio Qin en el patio, inmediatamente huyeron lo más rápido que pudieron, como si hubieran visto un fantasma.

'¡No escuchamos nada!'

'Con el fin de atraer a su marido a la cama, la señora no se detendrá ante nada. Esto es ¡Simplemente impresionante!'

Qin Shaoyu estaba un poco desconcertado. Extendiendo la mano, abrió la puerta y escuchó un suave gemido proveniente de la habitación.

"......"

"Ling'er", Qin Shaoyu dio unos pasos amplios, se paró junto a la cama y se sentó a su lado.

La ropa de Shen Qianling estaba en desorden, sus mejillas estaban sonrojadas y sus ojos estaban nublados. Se podía leer desconcierto y agravio en ellos.

"¿Qué pasó?" Qin Shaoyu lo ayudó a sentarse.

Como un gatito en busca de afecto, Shen Qianling inmediatamente se envolvió alrededor de él y comenzó a frotarse.

Abrazándolo con una mano, Qin Shaoyu sintió el pulso con la otra, pero no detectó nada fuera de lo común. Excepto que se aceleró ligeramente.

"Mmm..." Shen Xiaoshou todavía estaba gimiendo. Muy erótico.

"Dime, ¿te sientes incómodo en alguna parte?" Qin Shaoyu preguntó en un susurro, abrazándolo.

"Hace calor", dijo Shen Qianling un poco confundido.

"Buen chico", Qin Shaoyu le dio unas palmaditas en la espalda. Estos movimientos parecían delicados, pero su rostro estaba tan sombrío como una nube.

Claramente fue drogado con algo. Estaba custodiado por al menos una docena de guardianes oscuros, sin embargo, de alguna manera sucedió esto.

"Es incómodo", el rostro de Shen Qianling tenía una expresión tan dolorida, como si se fuera a desmoronar.

"Terminará pronto", Qin Shaoyu lo abrazó con más fuerza. "Ling'er, sé buen chico".

Shen Qianling claramente no entendía lo que estaba pasando y extendió la mano para quitarse los pantalones.

Qin Shaoyu agarró su mano.

Shen Xiaoshou se sintió mortalmente ofendido y lo miró con los ojos húmedos.

"No pelees", aseguró Qin Shaoyu. "Duerme y estarás bien".

"Mmm..." Pero Shen Qianling obviamente no lo escuchó en absoluto. Es como si estuviera ardiendo en llamas y el pequeño Ling también estaba en alerta y persistentemente exigió ser consolado.

Al notar que comenzó a temblar por todas partes y temiendo que algo pudiera suceder, Qin Shaoyu suspiró profundamente en su corazón y lo acostó con cuidado en la cama.

Privado del cálido abrazo, Shen Qianling se puso aún más ansioso e instintivamente, estiró la mano para agarrarlo. Sin embargo, Qin Shaoyu ya había tomado la iniciativa en sus manos: se apoyó encima de él y bajó la cabeza para mirarlo a los ojos.

Shen Xiaoshou lo miró fijamente sin parpadear. Parecía tan lindo que era casi imposible resistir la tentación de abrazarlo y amarlo entrañablemente.