Una navidad para Stiles (Sterek)

2. Pasado, presente y futuro

Todo el cuerpo de Stiles temblaba del miedo de la aparición. Siempre ha tenido una imaginación bastante activa pero nunca creyó que sería a tal nivel de creer que el muerto padre de Scott quiere hablar con él.

Qué tontería, McCall preocupándose por la vida de Stiles.

Aun así, siente un escalofrió recorrer su cuerpo cuando ve que el reloj marca las doce. Es navidad.

Podría estar felizmente bailando junto a Derek frente a la luz de la chimenea o viendo junto a Eli duro de matar ya que obviamente es una película navideña, o abriendo regalos junto a su padre, pero no lo está, está mirando al reloj como si algo malo estuviera a punto de matar, como si un muerto estuviera a punto de jalarlo al infierno.

Es consiente que lo sobrenatural es una locura, pero esta pesadilla puede estar al nivel del terror que sentía cuando el nogitsune estaba dentro de su mente.

Hay un gran dolor sobre su pecho y estomago por la ansiedad que siente y el frio se mantiene hasta sus huesos hasta que, de poco a poco, como de magia llegara a tratarse, el frio desaparece y un calor abrazador como una manta llega a él.

Stiles levanta la mirada e intenta ignorar la necesidad que tiene de gritar. Esto tiene que ser un sueño, no puede ser real.

De ninguna manera puede tener a Thalia Hale frente a él.

–No es posible –Murmura para sí mismo, pero Thalia se burla con cariño y frunce el ceño mirándolo como si estuviera retándolo a repetirlo.

Esa expresión... Derek es igual a su mamá.

–Creo que realmente te gusta esa palabra, Mischief.

–¿Mischief? –Pregunta levantándose del suelo para poder mirar a la mujer más de cerca.

Su cabello está perfectamente lacio, sus ojos son duros y críticos a quien miran, su postura es perfecta y en sus labios se genera una pequeña mueca, una sonrisa frustrada que ha visto en Peter.

Esta es la postura de un alfa.

–Creí que si comenzaríamos con tu pasado traer tu apodo de la infancia ayudaría. –Dice regalándole una pequeña sonrisa y una expresión que Stiles no había visto desde que la mujer apareció en su habitación del hotel, la melancolía.

–Por supuesto que seguimos en ese sueño –Murmura cansado pasando una mano por su rostro –Esto es una tontería.

–¿Llamas al amor una tontería, hijo?

Stiles siente un escalofrió al escucharlo, la mujer le dice hijo como siempre pensó que la familia Hale le diría, como nunca creyó merecer.

–Llamo tontería a tener a la madre de mi... Derek en la habitación.

Ella se acerca hasta él y levanta su mano para que Stiles pueda alcanzarla, pero él teme hacerlo. Ha pasado el infierno y regresado –Te han advertido de nuestra llegada, hijo, somos un último intento para que la tragedia sea un extraño en nuestra familia.

Un nudo se pone en la garganta de Stiles cuando lo escucha. No entiende lo que está pasando, no entiendo porque de nuevo tiene que vivir este tipo de pesadillas, pero tiene a la madre de Derek.

–¿Cómo sé que esto es real? –Le pregunta incomodo, ella le da una cálida sonrisa acercándose más para que su mano sea tomada por Stiles.

–Podrías ignorar todo esto y vivir una vida normal o podrías aceptarlo y acompañarme, aun si es una nueva pesadilla. Eres tú, Stiles, amas ser curioso y sé que quieres saber qué pasará si me acompañas.