La querida mascota alienígena de Eden cambia de página inesperadamente, provocando el catalizador de la revolución en una sociedad moribunda.
El viejo mundo se ha ido, y también Rayman.
Su último amigo, Bullfrog, es también su mejor esperanza para...
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Ramón se lanzó por el aire, alejándose rápidamente de la sala de conferencias. Pensó en los guardias, probablemente apuntando desde la ventana rota. Intentó mirar atrás, pero el viento le picó en los ojos y le cegó temporalmente. Velocidad terminal. No pasaría mucho tiempo hasta que la gravedad lo convirtiera en una fina pasta en la acera.
Es decir, ¡si no tuviera algunos trucos más bajo la manga!
Aunque los puños de Ramón carecían de poderes sobrenaturales debido a la ausencia de magia lum en este planeta... lo mismo no se aplicaba a su cabello.
Se preparó.
Los mechones peinados hacia atrás del alienígena se transformaron en cuchillas de helicóptero, zumbando como uno. Con los ojos cerrados, jadeó contra la fuerza de su propio peso, luchando por desacelerar la mortal caída libre. Si tuviera cuello, seguramente se lo rompería. El suelo todavía se acercaba alarmantemente rápido.
— ¡V-vamos!
Ramón se esforzó, a segundos de chocar contra otro edificio.
¡Finalmente obtuvo el control!
La biohélice ralentizó la caída de Ramón a un ritmo manejable, dándole suficiente espacio para desviarse de la torre que se acercaba. Estaba tan cerca que podía ver los rostros de los oficinistas que estaban dentro. En la taza de una mujer se leía: "Esclavo corporativo n.° 1". Bien entonces. Dobló la esquina y pateó el costado del edificio. La adrenalina se convirtió en euforia.
— ¡¡¡YEAH!!!
La criatura mágica se elevó triunfalmente sobre la ciudad de neón. Desde su ático, el cielo nocturno era sombrío, pero verlo así... Debían haber pasado décadas desde que Ramón había realizado un truco como este, tal vez si es que alguna vez lo había hecho. Vigiló las calles de abajo. Lo que alguna vez fue una bulliciosa arteria ahora parecía una zona de guerra. Civiles versus la ciudad. Podía ver las luces del distrito de entretenimiento a lo lejos. En grandes letras de neón, un cartel familiar.
'EDEN Late Show'
Ramón podría sentir nostalgia más tarde.
Tenía asuntos pendientes que atender.
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