El contrato del corazón (FreenBecky)

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El momento llegó y las luces en el auditorio de moda se atenuaron, creando un ambiente de anticipación. La música vibrante anunciaba el comienzo del desfile, y entre el bullicio de la multitud, Freen se encontraba en su asiento, esperando ansiosamente el inicio del evento. Los flashes de las cámaras iluminaban la pasarela, preparando el escenario para una experiencia de moda inolvidable.

De repente, la música alcanzó su punto culminante, y las luces se centraron en la entrada de la pasarela. Entre las modelos profesionales, destacaba Becky, quien, por circunstancias imprevistas, se encontraba modelando en lugar de una de las profesionales de la pasarela. La sorpresa se reflejó en el rostro de Freen al ver a Becky, ahora transformada en una figura elegante y segura.

Becky llevaba un vestido que combinaba elegancia y modernidad, resaltando sus curvas de manera sorprendente. Cada paso que daba estaba sincronizado con la música, y su mirada transmitía una mezcla de determinación y gracia. Freen, desde su asiento, quedó inmersa en la imagen de Becky caminando por la pasarela, una escena que contrastaba notablemente con los días en los que compartían la rutina de la oficina.

La multitud, inicialmente desconcertada por la presencia de una nueva modelo, se dejó llevar por la actuación segura de Becky. Los aplausos resonaron en el auditorio cuando llegó al final de la pasarela, y Freen no pudo evitar sentir un atisbo de nostalgia mezclada con un orgullo no reconocido.

Mientras Becky regresaba al backstage, Freen permaneció en su asiento, sumida en pensamientos. Recordó las veces en las que trabajaron juntas y cómo las decisiones los llevaron por caminos separados. La música de fondo cambió, pero en la mente de Freen resonaba la melodía de la vida y sus giros inesperados.

Después, Freen decidió acercarse al backstage. Desde la distancia, observó a Becky compartiendo risas con otras modelos, incluyendo a Charlotte. La escena desencadenó una oleada de emociones en Freen, quien, entre la multitud, buscaba respuestas a preguntas no formuladas.

Decidió unirse a la conversación, esbozando una sonrisa forzada.

Freen: -Hola chicas, ¿de qué están hablando? -dijo con un tono que buscaba disimular la tensión.

Becky, sorprendida por la interrupción, presentó a Charlotte y a las demás, pero la charla continuó. Freen, mientras se retiraba discretamente, quedó atrapada en la incertidumbre de lo que aquella escena podía significar, y aunque trató de pasar desapercibida Becky la notó, miró a Charlotte.

-Iré a verle..espérame un momento. la mujer movió la cabeza de arriba a abajo y la chica se perdió entre la gente yendo tras su ex jefa, hasta que la vio meterse a los baños, y entró tras ella.
-Señorita Freen, se encuentra usted bien?

Freen: -Por supuesto que me encuentro bien...no me ves acaso? Preguntó.

Becky: -Hm diría que no está del todo bien.

Freen: -Bueno, estas equivocada, yo estoy de maravilla.

Becky en voz baja dijo: -y yo nací ayer.

Freen: -te escuché.

-Es que no le creo ni una sola palabra...

Freen: -Mala suerte la tuya, aparte yo no tengo por qué darte explicaciones de lo que me pase, tu lo decidiste así Rebecca. Frunció el ceño.

Becky: -Oh no no, no confundamos las cosas, fue algo de las 2, yo tenia mis razones, usted las suyas y usted aceptó mi retiro y lo demás.

Freen: -Claramente yo no quería.

Becky: -pero aún así aceptó.

Freen: -No podia obligarte.

-no me est...¿sabe? Da igual, da igual...esto no tiene sentido alguno.
Freen alzó la voz.
¡A ti te da igual! A ti, ¡a mi no me da igual!