Prologo.

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El molesto sonido del celular le recuerda a Ymir que es hora de levantarse, 6:15am. Al salir de su cama maldice el frío que le recorre la espalda, el piso está helado.

Se revuelve un poco el cabello con las manos para al fin emprender hacia la cocina. Prende la cafetera para después darse un buen regaderazo de agua hirviendo.

"Miau" su gato gris frota su cuerpo contra las largas piernas de Ymir.

—Un día más.

Las clases en la universidad habian empezado hace ya unos dias, pero aun odiaba levantarse a horas tan barbaras.

—¡Maldita sea! —rapidamente se traga el café y corre por una playera, unos jeans y mientras camina a la puerta se embute en sus botas.

Al cerrar la puerta de su departamento, recoge su cabello, lo suficientemente largo para una mini cola de caballo.

Tarde, como pasaba a menudo, empieza a correr para llegar a la entrada de su universidad, pero tropiesa con otro ser humano.

—¡Fijate por donde andas estupida!

Cuando voltea a ver a la persona del suelo, la miran con miedo unos enormes ojos azules. El pecho se le encoje. Es bastante más baja que ella, su cabello rubio le escurre por la cara, es... Hermosa.

-Perdon, yo... no me fije.

Ymir sacude la cabeza y se aleja de ella y llegar a su clase. El cuerpo le vibra, esos ojos, tan angelicales, tan inocentes.

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