Llamada.

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Ymir estaba acostada en el sofa comiendo pizza y refresco, unos pans y una camiseta, veia la TV sin importancia, el telefono de Krista estaba en sus manos, literal.

-La llamare-penso en voz alta.

Se levanto peresosamente del sofa y fue al telefono, marco y colgo.

-¿Que rayos me pasa?

Se puso en plan necio y marco el numero, uno por uno, las manos le sudaban.

"Hola"

"Hola soy Ymir"

"Hola Ymir ¿Que paso? ¿Necesitas mas ayuda con tu tarea?"

Ymir lo penso en momento, no tenia más tarea, no tenia nada que hacer.

"No, em... De echo estaba pensando que si quieres ir por un cafe"

"Si me encantaria" escucha a Krista del otro lado.

"Nos vemos en 10min?" espera con ancias a que Krista responda.

"Si perfecto".

Las dos chicas cuelgan eh Ymir sale corriendo a cambiarse, obvio no ira como se acaba de levantar.

Cuando Ymir llega al café ve a Krista sentada por la ventana, solo es una amiga no? Pero bien sabía que para ella "tener amiga" no era su estilo.

-Hola Ymir-dice Krista desde la mesa.

Ymir se puso unos shorts de mesclilla y una playera sin mangas con el simbolo de Nirvana.

-Krista-dice ella tomando aciento.

Krista pide un tè verde eh Ymir un cafe cargado, empiezan a platicar de sus vidas, y cada una se va interesando mas. Hasta que por accidente sus manos terminan juntas.

-Oh disculpa-dice Krista retirandola y poniendose roja como tomate.

-Sin cuidado.

-¿Porque decidiste estudiar Literatura?-pregunta la rubia.

-¿Porque estudias Diseño?-desafia Ymir, Krista rie levemente.

-Me gusta dibujar y crear cosas nuevas ayudando a la gente-dice.

-¿Porque no medicina?

-No me gusta ver sufrir a la gente.

Y asi siguieron hablando, mientras más conocía a Krista más se sentia viva Ymir.

Su cabello rubio, sus enormes ojos azules, era todo lo que necesitaba, sin mencionar su baja estatura, lo cual le causaba una ternura incontrolable.

-A decir verdad me la eh pasado de maravilla, eres alguien agradable y peculiar-dice Krista.

-Yo invito-dice Ymir y paga la cuenta.

Al salir ambas miran direcciones opuestas.

-¿Por dónde vives?-pregunta Ymir sin importancia.

-Ah...te daría mi dirección, pero como eh dicho me acabo de mudar y no conozco muy bien.

Su tono amable mostraba sinceridad, lo cual le agradó a Ymir.

-¿Quieres que te acompañe? Para que no te pierdas- y pueda ir a pasearme por ahí de casualidad, le faltó decir.

-Oh vaya muchas gracias-algo se agitaba en el pecho de Ymir. -Pero se llegar sola.

Y así Krista se alejó de la vista de Ymir, dejando una leve precios en su pecho.

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