Capítulo 146: Mu Feng sale de la reclusión.
Tres meses después.
Sentado en la habitación, Jiang Xu estaba bebiendo té cuando vio a su amante aparecer frente a él. Mirando a su hombre, Jiang Xu sonrió y dejó el tazón de té en su mano. "Mufeng, ¿estás fuera de reclusión?"
"Bueno, ¿cuánto falta para la subasta?" Preguntó Liu Mufeng mirando a su compañero.
"¡Quedan veinte días!" Dijo Jiang Xu, mirando a su hombre con una sonrisa.
Después de recibir esta respuesta, Liu Mufeng asintió. "¡Oh, eso es perfecto!"
"¿Cómo estás? ¿Has estado refinando la alquimia todo este tiempo? ¿O estás practicando en reclusión?" Preguntó Jiang Xu con preocupación, mirando a su compañero.
"¿No leí el libro de elixires antes? Entonces, he estado tratando de refinar algunos elixires de nivel cuatro durante más de tres años que no sabía cómo refinar antes. Tengo que decir que la herencia de Mengchengxi ha sido una ¡gran ayuda!"
"¡Oh, refinando otros elixires de nivel cuatro! Entonces, ¿el refinamiento fue bien?"
"Bueno, afortunadamente, al principio no fue muy suave y se desperdiciaron muchas hierbas espirituales. Pero ahora es mucho más suave. Ahora puedo refinar treinta y ocho tipos de elixires de cuarto nivel, y todavía hay dos recetas de píldoras que carezco de hierba espiritual de cuarto nivel, así que no lo probé!" Hablando de esto, Liu Mufeng se sintió un poco arrepentido. De hecho, consiguió muchas semillas de hierba espiritual de cuarto nivel en el continente Shengtian y compró una gran cantidad de hierba espiritual de cuarto nivel y frutos espirituales en Xiangcheng. ¡Es una lástima que cuando lo usa, todavía no es suficiente!
"No importa. De ahora en adelante, iremos al continente superior para encontrar más semillas de hierba espiritual de cuarto nivel".
"¡Así es!" Asintiendo, Liu Mufeng sonrió y abrazó a su esposo.
"¡Maté a alguien!" Dijo Jiang Xu en voz baja mientras miraba a su compañero.
Al escuchar esto, Liu Mufeng sonrió. "¡Si fue Xiaoxu quien la mató, debe ser alguien que merece la muerte!" Liu Mufeng conocía muy bien el carácter de su esposo después de haber estado casados durante muchos años. Xiaoxu no es una persona irracional. Si otros no lo provocan, no saldrá a matar gente al azar, por lo tanto, debe haber una razón para esto. Además, debe ser culpa de la otra persona.
Al ver a su amante que confiaba tanto en él, Jiang Xu se sintió un poco más a gusto. "Yo, maté a la criada de tu sexta tía Wang Yumei y se la di de comer a insectos espirituales..." Después de pensar en la escena de ese día, Jiang Xu le contó brevemente a su amante lo que había sucedido.
Después de escuchar, Liu Mufeng asintió. "Es hora de matarla. Si no la matas, Wang Yumei seguirá actuando como un monstruo. Si matas a su doncella, el abuelo, naturalmente, no se atreverá a dejarla volver".
"¡Esa es tu sexta tía!" Dijo Jiang Xu después de poner los ojos en blanco.
"Es sólo un extraño que nunca había conocido antes." ¿Tía? No tiene nada que ver con él. Esa era la tía del dueño original, no la suya.
"¡Oh!" Jiang Xu asintió después de escuchar esto. "Yo, maté a Liu Qun y Liu Zheng de la familia Liu ..." Jiang Xu le contó nuevamente a su amante que la familia Liu había venido a verlo.
"Bueno, simplemente mátalo." Asintiendo, la expresión de Liu Mufeng permaneció tranquila, ni enojada ni triste. Porque siempre ha considerado a estas personas como extraños.
