Un nuevo mundo, nuevas experiencias, nuevas amistades y enemistades, todo eso y mas tendra que vivir Mikami Saturo, quien fue apuñalado por un ladron y reencarno como un simple slime en otro mundo diferente al suyo.
Pero no estará solo, pues los ca...
El dragón de la Tormenta Veldora, fue sellado en la Prisión Infinita. Para romper el sello, Rimuru se comió a Veldora. Ambos comenzaron el proceso de analizar el sello, Veldora desde el interior y Rimuru desde exterior, con el fin de liberar a Veldora algún día. Después de conseguir varias habilidades nuevas y salir de la cueva, Rimuru se reunió con los duendes (Goblins), y termino prometiendo que los protegería del ataque de los Lobos Terribles. Además de ahí conocer a una enigmática chica, quien le propuse algo más a nuestro slime cosa que el acepto sin dudar, aunque quiso asegurarse, pero ella estaba muy segura de la decisión que estaba tomando.
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En la aldea de los duendes, todos aquellos que podían pelear contra los Lobos estaban presentes alrededor de Rimuru, quien seguía en los brazos de la chica, estaba viendo a los duendes que todavía podían pelear y creía que no debería esperar que muchos puedan pelear contra Lobos Terribles, añadiendo que se veían flacos y débiles, ya estaba sintiendo la presión encima de él.
- Chicos, ¿comprenden la situación? - cuestiona Rimuru a los duendes.
- ¡Si! ¡Estamos preparados a morir en la batalla! - dijo el hermano de la chica poniendo a todos los duendes nerviosos.
- No tienen que ponerse nerviosos. - dijo Rimuru. - Tranquilícense. Solo piensen en hacer lo mejor que puedan.
Y esas palabras alegraron a los Goblins y avergonzaron a Rimuru, volteo su cuerpo de slime hacia otro lado y además que se podía ver como manchitas rosadas, y sin darse cuenta había enterrado un poco su cabeza en el pecho de la chica a lo que ella... Lo dejo hacer, aunque si la tomo con la guardia baja.
Rimuru volvió a volverse a mirar a los duendes y pedirles que lo llevaran con los heridos cosa que acataron de inmediato. Rimuru fue llevado entre los brazos de la chica hacia donde estaban sorprendiéndose un poco por como estaban lastimados. Al lado de él, estaba el jefe de la aldea, él los había acompañado.
- Hicimos lo que pudimos, pero... - decía el jefe.
De un salto el slime bajo de los brazos de la joven para acercarse a un herido y acabo dándose cuenta que era más grave de lo que creía hasta se preguntó si los colmillos y las garras de aquellos lobos podrían hace tal daño. En eso el foco se le prendió, tuvo una idea, usaría las pociones que tenía almacenadas en su cuerpo parar curarlos. Y sin previo aviso, Rimuru rodeo al herido.
- ¡R-Rimuru-sama, ¿Qué está haciendo?! - pregunto alarmado el jefe por lo que estaba haciendo su señor.
Mientras que la joven veía lo que hacia el slime, pasaron unos segundos para después escupiera al duende sin ninguna herida cosa que asombro al herido y los dos presentes.
- T-Tus heridas... - el jefe estaba sorprendido.
- ¡Están curadas! - termino de decir la chica feliz.
Rimuru nunca pensó que comérselo y tirarle algunas de las pociones de su cuerpo seria tan efectivo, valió la pena experimentar, definitivamente, las pociones curativas funcionan. Rimuru seguido curando a los demás heridos como se había comido todas las hierbas hipokute, tenia pociones de sobra, termino de curarlos a todos y eso era ya un milagro para los Goblins.
