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Siempre me sentí vacío..., desde pequeño nunca encontré nada que realmente me apacionara. Todo era tan simple y aburrido que yo simplemente no sabía que hacer.
Todo el tiempo era; escuela, tareas, trabajos, exámenes, y dormir. Luego otra vez lo mismo.
Lo único que más o menos alegraba mi día era el estar cerca de mi amigo kaburamaru, era mi compañero de clase y probablemente mi único amigo en el mundo.
- Estás pensando en los trabajos de más tarde ¿eh?.- preguntó un joven albino a su amigo.-
- Nah..., solo pienso en que hacer hoy.- habló sin ánimos el de ojos bicolor.-
- ¿Quieres ir al taller de jardinería?, o ¿quizás al de deportes?.- preguntó nuevamente el chico.-
- No..., es aburrido.
- Jeje, todo te resulta aburrido últimamente Iguro, ¿Te pasa algo?
- Mmm...
¿Cómo responder esa pregunta...?, después de todo el tampoco sabía que tenía en realidad.
"Me preguntó porque no puedo ser como las otras personas, parece que todos tienen algo interesante que hacer a diario, ¿Por qué yo no soy así...?"
Iguro era un estudiante promedió; no era el mejor, pero se defendía bien en todas las materias.
Aún así siempre tenía problemas con matemáticas; el profesor no era nada agradable después de todo, y en educación física tampoco le iba muy bien ya que para el ese maestro era totalmente inepto.
Pero así era su vida, el vivía solo ya que su familia lo abandonó en un orfanato a muy temprana edad y al ser adoptado por otra familia tuvo que mudarse a otra ciudad por sus estudios. Ya nunca podía verlos y tampoco les hablaba mucho.
El apellido de aquella agradable familia era Rengoku.
...
Días después
Era tiempo de exámenes, Iguro normalmente no hablá con nadie y tampoco sale de casa esos días para evitar desconsentrarse y olvidar todo lo que estudió.
Pero este día en cuestión algo lo ánimo a salir, o bueno más o menos.
- Quizás debería salir un rato, la cabeza me está matando...- pensó el chico luego de no haber podido dormir toda la noche anterior.-
Era un día bastante tranquilo, era bueno para el que estaba nublado así que había un clima agradable y relajante, sin contar que tampoco había tanto ruido como otros días.
Tiene suerte.
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.Iguro camino por un largo rato, pasaba por zonas poco transitadas para evitar el ruido de los pocos autos que pasaban por el lugar, pero no pasó mucho tiempo para que algo llamará su atención de sobremanera.