Eres solo mio. (+18)

Capitulo 2... Parte 2

Me voy y entró al salón:

"Química con la maestra Nancy Gutierres"

Eso decía el cartel pegado a la puerta, me siento en la primera silla que encuentro y entra Alejandro, observa un poco su alrededor y se acerca a mi, y después se sienta en la silla vacante a mi lado.

Entra la maestra y se presenta:

-Buenos días alumnos, mi nombre es Nancy como dice en la entrada, me vuelvo a presentar por que como ya varios notaron, hay un nuevo compañero en el aula, ¿Quieres presentarte?

-Oh, claro.- Me levantó del asiento y camino hacia donde la maestra- Hola, mi nombre es Oliver Díaz de Luque, soy nuevo aquí, me acabó de mudar y quiero conocer nuevos amigos.

-¿Hay alguien en el salón que ya hayas conocido?.- Me dice muy amable la maestra

Miro a todos los chicos y me quedó mirando a Alejandro, su mirada es muy penetrante, demasiado diria yo:

-No, no conozco a nadie

Me mira con desprecio y me amenaza con esos seductores ojos:

-Te amo.- Le digo

~¡Mierda! ¡¿En serio dije eso?!.- Pienso

Parece bastante despistado haciendo otras cosas, tendré que suponer que no lo escuchó:

-Ya puedes tomar asiento

Camino de regreso a mi banca y me siento:

-¿En serio?.- Me dice Alejandro

-¿Que?

-¿En serio sientes eso por mi?

En cuanto preguntó algo se me comprimio el estómago y sentí como mi cara se torno de rojo:

-No se de que me estas hablando

-Claro que lo sabes, me dijiste que me amas

Mi cara comenzó a arderme y sentía que cada vez más estaba más rojo:

-No seguiré hablando contigo, no hasta que te disculpes por lo que hiciste

Después no volvió a decir o preguntar nada, en todas las demás clases no comentó nada, no se disculpo

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Ya era el receso, yo había ido a la cafetería por un postre, agarre una gelatina, ya iba saliendo de la habitación cuando veo a Alejandro con una chica, pegados en un costado de la sala, ella contra la pared y el acorralándola con sus brazos, no me importó al principio, me senté en una banca para poder observar lo que hacían y de repente el la besa, en ese momento sentí que mi sangre hervía de celos, estaba furioso, se suponía que ella debería ser yo no esta puta esquinera barata que intenta venderse y como no lo logra por fea se surte. Deje mi postre en la mesa, corrí hacia ellos y los logre separar, mis ojos ardían de las lágrimas que intentaba contener pero no lo logre, solté unas gotas y el lo vio, rápidamente reaccionó, me seco la cara con sus fuertes manos y me abrazó.

-¿Que tienes? ¿Te encuentras bien?

-¡NO! No estoy bien, no se, no se, simplente no se que me sucede, no se que es lo que siento, no logró saber que es lo que quieren realmente mis sentímientos, pero....

-¿Pero que?

Levantó la cabeza, lo miró fijamente a los ojos, me seco las lágrimas y le digo:

-Pero creó que ya lo se

En seguida paso mis brazos por su cuello, le plantó un tierno beso y el me levanta permitiendo que pueda cruzar mis piernas por su cadera, el me sujeta de la cintura y me vuelve a besar, cada vez con mayor rapidez hasta que llega un punto en el que duele tanto que me gusta, luego abro los ojos, me separó de el y miró el comedor, todos nos estaban viendo, sorprendidos, algunos con vara de asco y otros con cara de sorpresa, pero todos nos observaban.
Rápidamente el me suelta y nos separamos, me dedica una sonrisa y un guiño, me toma de la mano y me lleva hasta el salón.

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