Capitulo 3... Parte 2

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~¿Que me gustan..... Los hombres o las mujeres?¿En verdad voy a olvidar así de fácil a mi novia Marina?.- Esas preguntas pasaban por mi cabeza mientras mis padres me llevaban al colegio...

-¿Estas bien hijo? Te veo algo triste.- Me pregunta mi madre

-Si, si, sólo que estoy confundido, la verdad es que desde que llegamos a este nuevo lugar no he dejado de pensar en Marina y en lo podría suceder entre los dos.

-Oh, cierto, ella sigue siendo tu novia.

No le contestó y sigo mirando la ventana.

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Cuando llegamos mi padre me acompañó hasta la entrada y luego se fue, en ese momento se acerca Alejandro y me dice:

-Ven, sigue me.- Tirando de mi brazo intentando llevarme a otra parte, fuera de la escuela.

-¿Quieres que falte a clases?

-Claro, tengo algo que mostrarte.

-Hmmmm, ok, te sigo.

Enseguida el me soltó y me guió hasta un edificio, totalmente descuidado y agrietado por el tiempo:

-Es el viejo salón de reuniones, por si te lo preguntabas.

-Ah, ¿Y que hacemos aquí?

-Shh, calla mujer, sólo ven.

-No soy una mujer.- Digo fingiendo estar molesto

Me toma nuevamente del brazo y me lleva a una habitación, en el suelo habían una cama hinchable, la habitación no parecía para nada maltratada comparada con lo demás de la instalación:

-Sientate.- Me dice con voz dominante.

-¿Porque? ¿Para que me trajiste aquí?

-Porque quiero hacerte sólo mio.- Me contesta tirandome al colchón inflable y tirando mi mochila lejos.

-¿Que? ¡No! ¡Yo no quiero eso!

-Pero yo si

Me quita la camisa y luego la suya, después me desabotona el pantalón y lo desliza suavemente hasta quitármelo por completo, yo trató de quitármelo de encima pero no lo consigo, es mucho más fuerte que yo, mientras me sujeta las manos me quita mi ropa interior con la boca y al mismo tiempo baja su bragueta para sacar su ya erecto miembro:

-¡No lo hagas, por favor!.- Le digo con las últimas fuerzas que me quedan

-Muy tarde

En ese momento me voltea quedando boca abajo y enseguida..... ¡BOOM! Embestida, y cada vez más y más frecuentes aumentando al mismo tiempo la constancia de mis gemidos suplicándole sin poder estructurar bien una palabra que me dejara....

Eres solo mio. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora