Vibrador |♡| Binwoo

03 | Placer.

El beso era sensual, las lenguas danzaban al mismo ritmo, Moon Bin no puso resistencia, a quien podría engañar, deseaba tanto a su alumno, su ética está en juego, pero lo que siente por él es genuino, Dong Min está en sus veintidós años, no es un niño y sabe perfectamente lo que quiere, Bin está en sus veintiséis años es mayor, si, pero eso no impide que puedan estar justo así, en ese momento.

Presiona nuevamente el botón de ➕, y la reacción de Dong Min es un placentero gemido, soltado en su máximo esplendor, mordiendo al final el labio inferior del profesor, sus caderas comienzan a moverse, formulando un exquisito vaivén. Bin con su mano libre se aferra a esa pequeña cintura que lo ha hecho delirar durante bastaba tiempo.

El alumno comienza a desabrochar la camisa de su profesor, maldiciendo internamente por no sincronizar sus manos y hacerlo más rápido, Bin se divierte con las expresiones del castaño, aprieta nuevamente ese mismo botón y llega al nivel 9 de 10 que son, ocasionando que torpemente intente desabrochar el último botón.

—Aahh ¡Joder!...

—Tendré que castigarlo, alumno; como osas decir groserías en mi presencia— levanta una de sus cejas y sonríe ladinamente.

La cara de incredulidad de su alumno es oro puro.

—Es inevitable no maldecir...ahhh ¡Maldita sea! ¡DEJE DE PRESIONAR ESE BOTÓN!— Había notado que su profesor tenía el control de mando del Vibrador, no sabía cómo sentirse al respecto y no tenía tiempo como para perderlo en imaginar cómo es que él lo tenía, quería coger, eso era lo que quería justo en ese momento.

—¿O si no qué?— lo miró a los ojos, retándolo a responder.

—Folleme, por favor profesor, Folleme ahora.

—¿Es una orden?— preguntó con un toque de lujuria.

—Si, lo es, quiero sentir esto....dentro de mi— Dong Min tocó con su mano derecha el miembro palpitante de su profesor, pasó saliva de solo imaginar como era, se sentía grande y grueso, chilló de sólo pensar como se sentiría dentro de él.

—De acuerdo, pero con una condición...

—¿C-cuál?

—Dime Bin, solamente Bin...

Dong Min asintió.

—Además de una pregunta importante, ¿Es tu primera vez?

—Con un hombre si, yo nunca he tenido relaciones con nadie, me he masturbado, pero solo eso....— Bajó su mirada, sus mejillas se tornaron más carmesí.

Tomándolo desde su trasero con ambos brazos, lo recostó sobre su escritorio, quitó con sumo cuidado la camisa y los pantalones, dejándolo en esos sexys bóxer en color verde que su alumno traía puestos, estaba bastante mojado en la parte de enfrente, pasó las hermosas y perfectas piernas de Dong Min sobre sus hombros, mientras que él besaba cada una de ellas, dejando pequeñas marcas rojizas en cada uno de esos besos, Dong Min gemia bajito, era sumamente excitante ver como uno de sus tantos sueños húmedos se convertían en realidad.

Moon Bin guardó un poco el control de mando, y con ambas manos libres, fue retirando ese bóxer que para ese punto ya era estorboso.

El miembro erecto de Dong Min saltó a la vista, el presemen que lo cubría lo hacía ver exquisito, sus testículos eran preciosos y debajo de ello, se encontraba el Vibrador color negro, Bin tenía una bella obra de arte ante sus ojos, presionó de nuevo el control y vió a detalle como ese Vibrador se movía, Dong Min se contraía del placer que esta sintiendo, Bin bajó hasta el miembro necesitado de su alumno y sin pensarlo lo metió a su boca.

—Aaahh ¡Joder! ¡Joder! ¡Joder!— Dong Min arquea a su espalda, sentir la cálida boca de su profesor lo estaba enloqueciendo, la hábil lengua de Bin recorría toda la longitud de su falo y justo al llegar a la punta chupaba tan malditamente lento que lo hacía gemir aún más.

Bin masturbaba el miembro de Dong Min con velocidad, chupaba y lamía todo ese falo, saboreaba el presemen, pero quería mas, quería probar esa delicada esencia que posee su alumno, y a decir verdad no faltaba mucho, Dong Min estaba a punto de correrse, había tenido una tortuosa hora de preparación y estaba más que listo.

—B-Bin...ahh voy a correrme...

—Hazlo bebé, correte para mi...anda...

Chupaba con más ímpetu, sentía el miembro de Dong Min hincharse, se volvía más caliente y justo con tres movimientos más de su mano, pudo sentir como su boca era inundada de la cálida esencia del menor, no quería dejar escapar nada, tragó todo lo que ese hermoso miembro soltaba.

—Delicioso...

Limpió las comisuras de sus labios está vez era su turno, quería sentir esa boca en su miembro, pero no quería perder más tiempo y necesitaba enterarse en Dong Min.