04| Entrega.

520 52 20
                                    

Apagó el Vibrador y lo retiró con cuidado, la entrada de Dong Min estaba tan dilatada, le daba prácticamente la bienvenida para que pudiera ya entrar sin problema.

Abrió uno de los cajones de su escritorio y sacó un condón -No quería usarlo, pero quería evitar un desastre estando en su oficina- así que se quitó rápidamente sus pantalones junto a la ropa interior; Dong Min vió ese enorme trozo de carne y jadeó, era mucho más de lo que había imaginado, quería probarlo pero comprendia que no tenían mucho tiempo para seguir ahí,  pronto se llegaría la hora en la que iba a pasar el conserje de la carrera.

Bin se puso el condón, sintiendo espasmos de placer, su miembro estaba sumamente sensible, terminó de colocarlo. Miró a Dong Min, quien se encontraba hipnotizado, viendo su entrepierna.

—¿Te gusta lo que ves?

—S-si...y mucho...

—¿Cómo es que puedes ser tan tierno y tan pervertido, eh?

Dong Min sonrió ante la pregunta, es la segunda persona que le dice pervertido en lo que va del día, pero pues no puedes negar lo que eres y menos cuando su profesor es quien provoca sus más bajos instintos.

Bajó hasta quedar a la altura de Dong Min, uniendo sus labios de nuevo, este beso aumentaba el deseo, era cálido y fogoso, Bin no podía negar que eran adictivos, acomodó un poco mejor a Dong Min y abrió un poco mas las piernas, puso la punta de su pene en la entrada y automáticamente se adhirió a él, comenzó a besar ese cuello nivea, tratando de relajarlo, obviamente el tamaño de su pene era mucho mayor al del vibrador, así que tenía que entrar con mucho cuidado, evitando llegar a lastimarlo.

Dong Min estaba aferrado a la espalda ancha de su profesor, enterraba sus uñas en cada movimiento que Bin hacia para introducirse más en él, sentir los besos en su cuello ayudaron mucho, dolió pero ya estaba por completo dentro de él,  Bin esperó a que el interior de Dong Min se acostumbrara, seguía llenándolo de besos, desde su pecho, su clavícula, su cuello, hasta llegar de nuevo a sus labios.

—P-puede...ahhh puede moverse...

Y así lo hizo, Bin comenzó a moverse poco a poco, dando un incremento a los movimientos de manera escalonada, los gemidos que Dong Min soltaba eran melodia para sus oídos, las embestidas llegaron a ser más fuertes, certeras y continuas, ambos se deshacían en gemidos, sus miradas se encontraban y no tenían intención de separarse, sus respiracones eran sincronizadas.

—Estás tan apretado...ahh me vuelves loco Dong Min....

Las embestidas fueron en aumento, Bin llegó a ese punto dulce donde Dong Min jamás había llegado con su Vibrador, un gemido ahogado en la boca de Bin se dejó escuchar.

—Aaahh ahí...mas,mas...sigue justo ahí.

Bin obedeció y siguió tocando la próstata de su alumno, sentía que no duraría mucho, necesitaba ya liberarse.

—Ven, bebé...— Salió de su interior, aún con la mirada asesina de Dong Min por la acción, se sentó de nuevo en su silla y le pidió a Dong Min se sentara sobre él, dándole la espalda.

Metió de nuevo su miembro y elevó las piernas de Dong Min, para que se apoyara sobre el asiento, lo tomó de su cintura y lo ayudó con los movimientos, Dong Min brincaba sobre él, de esta manera sentían más profundas las embestidas, su propio miembro rebota sobre su abdomen, estaba duro de nuevo y a punto de liberarse.

—Si, si, si...asi brinca, bebé...aahh...

—Bin, me voy a...ahh...

—Lo sé, lo sé, solo aguanta un poco más...

Liberó una de sus manos de la cintura de Dong Min y tomó su miembro, quería que ambos llegaran al clímax al mismo tiempo así que comenzó a masturbarlo, mientras que seguía embistiendo, ambos gemian, ambos empapados de sudor seguían moviéndose, formulando el tan esperado orgasmo que, con tres estocadas más, ambos liberaron su semen, Dong Min sobre su cuerpo y Bin sobre el látex del condón, los espasmos les recorría el cuerpo, esa electricidad de placer al que habían llegado, Dong Min se dejó abrazar por Bin, cayó sobre su pecho, exhausto, lograba sentir en su espalda los latidos del corazón de su profesor, era una cálida sensación de seguridad.

Después de unos minutos se asearon un poco y se vistieron nuevamente, Bin pudo notar un semblante diferente en Dong Min, sus mejillas según sonrosadas y le esquivaba la mirada.

—¿Sucede algo?—se animó a preguntar.

—Prof...digo, Bin, ahm tú...—alargó la vocal, se sentía tonto tratando de hacer esa pregunta, no es como que tenga algún derecho, pero necesitaba hacerla.

—¿Yo...?

—¿Ya habías hecho esto...ahm...aquí y con...?— Bin no lo dejó continuar, sabía hacía dónde iba dirigida la pregunta, así que lo tomó de las mejiilas y le brindó un beso diferente, un beso donde le transmitía sus sentimientos.

Separándose de él, solo un poco y mirándolo a los ojos, pudo responder —No completes esa pregunta...no te hagas ideas equivocadas por favor, tú, tú eres el único para mi, desde hace tiempo tú eres el único al que le pertenezco, sé que el título de profesor-alumno está marcado entre los dos, pero me gustas, me gustas mucho Dong Min y por la manera en que me miras desde que iniciamos este ciclo escolar, sé que tú sientes lo mismo que yo ¿No es así?

—S-si...yo...yo me enamoré de ti, Bin...

Bin sonrió por lo tierno que esto se escuchó, lo abrazó y acunó en su pecho —Yo también me enamoré de ti...

—¿Entonces...?

—Entonces, debemos salir primero de aquí...creo que empecé al revés, pero te invito a comer ¿Qué dices?

Dong Min sonrió y al ver a Bin sonrojado por esto último que dijo, asintió y ambos salieron de la oficina, caminaron por los desolados pasillos hasta llegar al estacionamiento, eran cerca de las cinco de la tarde, no podía creer que había durado tanto tiempo ahí dentro. Bin le abrió la puerta de su auto y Dong Min subió yéndose así de la universidad.

Bin le tomó la mano y así entrelazadas, daban comienzo a su propia historia.

—Quién diría que el perder el control de mi Vibrador nos llevaría a esto— dijo en un tono cohibido.

—Agradezco haber sido yo quien lo encontrara— respondió Bin.

—Ya sabes lo que dicen, si juegas con fuego, te puedes quemar, aunque la manera en que me quemé fue muy placentera.

Bin sintió nuevamente una electricidad en su cuerpo por escuchar la forma tan sensual en que Dong Min dijo esto último.

—¡Al diablo! Pediremos comida en mi departamento— gritó, y así cambiando el rumbo de la dirección, se dirigían ahora a una segunda ronda.

Fin.

➖⚡➕

❦ ════ •⊰❂ - ❂⊱• ════ ❦

Hasta aquí llegó esta bella historia y debo de confesar que siempre que la leo me da sentimiento porque fue la primera adaptación que hice en toda mi vida. Quiero agradecer enormemente a Bell_WinBright. Muchas gracias, mi vida por todo, en serio te lo agradezco.

Espero les haya gustado. Besotes y bye.

Ale~

Vibrador |♡| Binwoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora