Capitulo 4

259 46 2
                                    

Ya pasaron unos años desde que castigue a Alysanne y a Gaemon ahora Daemon está casado con Laena Velaryon el tiene 2 hijas por lo que escuche llamadas Rhaena y Baela














Una de las muchas sirvientas ya me dijo que nació el niño de Rhaenyra

- Bien díganle a la princesa que quiero ver a su hijo....... Cuando se recupere - me voltie y vi que ya se había ido espero que si le haya dicho lo último













No, no le dijo lo último y aquí tengo a Rhaenyra apenas con unos minutos de haber dado a luz

- Sientante Nyra....... ALGUIEN TRAIGA MAS ALMOHADAS PARA LA PRINCESA- grite mientras veía como las traían - Ten- le puse las almohadas para que ya se sentara cuando vi que lo hizo y ya estaba descansando vi al hijo de Nyra en los brazos de Laenor

- Lo puedo cargar- pregunte el solo me lo paso cuando lo vi supe inmediatamente que no era de Laenor si no de su caballero el señor Strong

En eso entro Viserys pidiendo cargar a su nieto ni con mis hijos fue así con Alysanne y Gaemon duro 4 semanas en ir a verlos aunque no me importaba mucho al fin de cuentas no son sus hijos el problema es que él no lo sabe y le agradezco a todos los dioses que no a pasado nada como sea veo como lo está cargando Viserys y me volteo hacia Rhaenyra

- Mhm pelo café ¿no? Como el de los Strong- ví como los 3 hicieron una mueca iba a decir algo más pero mejor no

- Mira tiene la nariz de su padre- hablo Viserys Laenor solo sonrió yo solo mire a todos irritada porque es obvio que no son los hijos de Laenor que me da igual dentro de un sentido pero cada año siempre tengo que pedirle favores al gusano blanco para que la reputación de Nyra no se valla por los suelos

- Como se llama-pregunto Viserys

- Se llama Joffrey- Contestó Laenor

- Interesante nombre para un Velaryon y sobre todo un Targaryen- todos me volvieron a mirar mal mientras yo me iba no voy a estar ahí y ver como ella se burla de todos

Decidí mejor salir de ahí, llendo con mis hijos que estaban entrenando al igual que Alysanne ellos al verme corrieron hacia mí para abrazarme yo les correspondí para después irme a sentar en una silla que daba al patio y ellos volvieron a entrenar














Siguieron pasando los años no había visto a Daemon en todo este tiempo aunque si había rumores de que él y Rhaenyra se los a visto lo e intentado ignorar lo más que puedo hace unos días nos llegó que sería el funeral de Laena al parecer en su tercer embarazo hubo complicaciones, algo me decía que no fueran mis hijos y yo pero lo ignore ¿qué es lo peor que podría pasar?




El viento sopla con fuerza mientras que la mayoría observan el sarcófago,  todo iba relativamente bien para ser un funeral hasta que vi cómo Daemon se acercaba a la multitud, con una sonrisa burlona

—¿Qué otra tragedia nos unirá? ¿Quizás la incapacidad de algunas para gobernar bien?— preguntó, con sarcasmo

Lo observé con desaprobación mientras algunas murmuraban sobre su comportamiento

—Este no es el lugar Daemon, Laena merece paz no tu sarcasmo— escuché a Coruña decirle, su voz grave y tensa

Daemon se encogió de hombros mirando hacia el mar la tensión se intensificaba en el ambiente

Después de que el sarcófago se hundiera en las aguas profundas, todos nos dispersamos hacia el banquete decidí ir con mis hijos que ya quería. Regresar a sus aposentos para descansar

—¿Mamá por qué estamos aquí? Ni conocíamos a Laena, ninguno siente lástima por ella— dijo Aegon mirándome con curiosidad

Lo observé seriamente mientras continuaba hablando

—El hecho de que no conozcamos a la persona a quien se le hace el funeral no nos da derecho a faltarle al respeto por favor háganme un favor y no se metan en problemas— les advertí mirando a todos pero deteniéndome más en Alysanne— no quiero ninguna broma—

Hablé un poco más con los niños pero pronto ellos decidieron ir con sus primas o bueno realmente sus medias hermanas, mis ojos se posaron en Rhaenyra y Daemon que conversaban animadamente pensé que podria haber superado mi enamoramiento por él pero a pesar de los años que ya no nos hemos visto sigo sintiéndome como esa adolescente que se sonrojaba al cruzar miradas con el dichoso Príncipe canalla decidí mejor pasear un poco por la playa dejando atrás todo el ambiente fúnebre

No se cuándo me había alejado pero a lo lejos el castillo se alzaba majestuoso sus torres recortándose contra el cielo decidí sentarme en la arena sentía como se colaba entre mis tacones dejándome un poco incómoda mi vestido seguramente estará sucio, pero no me importa en estos momentos ahora solo intentaré olvidar lo que había visto. Cerré los ojos dejándome llevar por el sonido rítmico de las olas al chocar el sol se escondía lentamente en el horizonte tiñiendocel cielo de tonos anaranjados y púrpuras se que pronto anochecerá pero aún no quiero irme

De repente salí de mi trance al escuchar pasos en la arena al girar vi a Daemon su mirada fija en mí con una intensidad que me hizo estremecer me levanté de inmediato

Lo mejor será volver al castillo, traté de calmarme tal vez él me va a ignorar seguí caminando convenciéndome de mis palabras cuando pase a su lado sentí su mano cerrarse alrededor de mi brazo con firmeza

—Tenemls que hablar— dijo, su voz grave y sería intenté soltarme pero su agarre era fuerte sentía como aumentaba la presión aunque no lo suficiente para hacerme daño pero tal vez dejaría una marca pequeña

—Te volveré a preguntar ¿Tus hijos también son mis hijos?— la pregunta me tomó desprevenida dudé un poco en responderle podria decirle la verdad pero los rumores sobre la legitimidad de nuestros hijos eran escasas más no nulas lo mejor será quedarme callada al final aunque Daemon lo supiera no podría hacer algo

—No lo son, ya te dije que son de Viserys- contesté sorprendida por la determinación en mi voz no se de donde saqué la fuerza pero logré liberarme de su mano y retrocedí un poco sintiendo el pulso acelerado de mi corazón

Daemon se acercó otra vez hacia mí ahora estábamos muy cerca sentíamos el aliento del uno al otro

—Alicent...... pelirroja.....— cerré los ojos al sentir acariciar mi mejilla su voz era casi como si estuviera rogando por decirle la verdad pero no podía ¿o si?Daemon aunque sepa no podría decir al mundo que mis hijos también son los suyos podría matarlo a él y a mí por tal traición o peor aún nuestros hijos sufrir todas las consecuencias

—Te lo repito no son tus hijos Daemon, jamás tendría hijos bastardos.... Si me disculpas me iré a mis aposentos—

Salí de ahí caminando deprisa pero no tardo en sentir otra vez su mano en mi brazo girándome iba a reprocharle pero no pude ya que sentí como su boca se pegaba a la mía, nos estábamos besando y como las otras veces dejé que el deseo se apoderara de mí








Todo pasó muy rápido, no podíamos tardar ya que los demás podrían sospechar. la noche comenzaba a caer y mientras me tomaba un poco de té de Luna lo mejor era no tener otro embarazo podría ser muy peligroso en estos momentos al terminar lo dejé en una pequeña mesa mejor me cambiaré de ropa ya es algo tarde justo cuando estaba a punto de irme a la cama la puerta se abrió de golpe y entró Criston

—Mi reina Aemond fue atacado junto con Alysanne— aviso mi guardia juramentarlo su voz resonó por toda la sala la sorpresa me paralizó por un instante sin perder tiempo corrí hacia la sala en donde me guió Criston al entrar mis ojos se fijaron en el maestre que curaba una herida que Aemond tenía en la cara al acercarme me horrorice al ver lo que tenía en el ojo derecho una herida profunda se le veía sereno pero sabía que le dolía le agarré la mano Alysanne estaba siendo abrazada por Gaemond

La Hightower Donde viven las historias. Descúbrelo ahora