────────✿❀✿. ⦅извиниться.⦆

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𝐍o se esforzó en ocultar su fastidio al sentir su olor, menos su rabia interna cuando Shu-kun la tomó del brazo

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𝐍o se esforzó en ocultar su fastidio al sentir su olor, menos su rabia interna cuando Shu-kun la tomó del brazo.Laito observaba todo con una sonrisa predispuesta en su pálido rostro. Por primera vez, podía decir que esto era entretenido y que sonreír valía la pena.

───────Shu, siempre es un placer verte. ───────La manera en que se movió fue mecánica y planeada hasta el más mínimo milisegundo. Laito podía reconocerlo y discernir algo de su falsedad porque él también era un hipócrita muy listo. Sin embargo, no llegaba a tener las mentiras y el teatro que esa araña petulante tenía para con todos y todo. Los ojos cansados y brillantes de Shu se amoldaron a ella buscando algo de profundidad y sentido en su absurdismo. Si su voz era dulce, su sonrisa lo era más. Algo ciertamente irritante. No entendía qué tan encantadora o, más bien, aterradora y maniática tenía que ser para que cada una de sus emociones fuese embotellada, esperando a que la situación, las palabras y el contexto correcto se presentasen ante ella. No solo con eso, todo parecía conspirar a su favor. Todo parecía protegerla y adecuarse a sus necesidades; todos no eran más que estúpidos que vivían para lo que quisiera con el suficiente tiempo después de firmar su sentencia de muerte al conocerla

───────¿Estás bien? ───────Shu habló. Laito tardó un poco en darse cuenta de que le preguntaba a Reiji-kun, que estaba girando el pomo de la puerta después de levantar los vestigios de dignidad que le quedaban. Siempre que ella estaba cerca significaba una amenaza para Laito. Para sus hermanos. Para todos. Y él era el único que, aparentemente, se daba cuenta. Reiji no contestó; cerró la puerta con algo de fuerza, despertando una sonrisa burlona en Ayato y susurros, además de una risa más evidente, en Kanato-kun.

───────¿Me sueltas, Shu-kun? Me da asco que me toquen, gracias.

El agarre del rubio no la lastimaba, lo que era una verdadera lástima. Pero se conformaba con que era firme y no cedía.

───────Hazle caso, va a estar asqueada toda la semana si siente sudor.

Una tercera voz se presentó, y la arrogancia y prepotencia le goteaban a más no poder en cada sílaba.La luz de la luna acompañó a su silueta, a su cabello blanco, a su traje marrón y a cuadros, pero lo que más destacó sin lugar a dudas fue su mirada; por cómo estaba estructurado todo, parecían dos faroles de los que te acompañaban en la tenue oscuridad en una noche tan fría como esta. Tenía sentido; los de Akira parecían un par de luciérnagas ocultando recelosamente su brillo para que solamente ellas lo pudiesen apreciar y abrigarse en su calor. O quizá estaba pensándolo demasiado. Como sea, Ryukyu se acercó a su hermana cuando Shu finalmente la soltó. ───────Aún no me has dicho por qué le has atacado. ───────Se alejó un poco para darles espacio, no entendiendo por qué ella insistía en sonreírle tanto. Y entre ella y Laito sonriendo así, lo ponían nervioso.

  ────────𝐓𝐎𝐒𝐊𝐀: ¹ "ˢᵒⁿˢ ᵒᶠ ᵀʰᵉ ˢᶦⁿ: ᵀʰᵉ ˢᵃᵍᵃ ᵒᶠ ᵗʰᵉ ᶜᵘʳˢᵉᵈ ᴿᵃᵛᵉⁿs"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora