🎃 GoYuu Halloween Week 🎃

Caza PT 2

Artista: https://www.deviantart.com/mixxamareeya/art/Goyuu-967092155.

Después de su increíble declaración de cortejo, tuvo que acudir con la familia Itadori a recibir la aprobación del patriarca de la familia. El abuelo Wasuke no fue el problema, sus nietos - hermanos mayores de Yuuji- fueron los más difíciles de convencer. Pero como el permiso no recaía en ellos al peli rosado le dio igual y decidido se enfrentó a Choso y Sukuna en defensa de su pareja y la propuesta, aunque fue a regañadientes aceptaron.

A partir de ahí todo fue viento en popa, Satoru llevaba constantemente regalos a Yuuji, salían a realizar diferentes actividades juntos, desde dar un paseo, cazar, cocinar, hasta simplemente platicar sentados en el sofá disfrutando la compañía ajena. Y entonces, a solo 6 meses del inicio de su cortejo, Satoru le propuso matrimonio a Yuuji durante el festival de florecimiento de los cerezos.

Los 3 meses siguientes, fueron una completa locura para la preparación de la boda, después de todo Satoru no solo se casaría, sino que sería nombrado formalmente como líder del clan. El día de la gran ceremonia se llevó a cabo, recuerda claramente como su lobo estaba lleno de júbilo por poder unir su alma a la de su preciosa pareja, y entonces cuando lo vio caminar vestido de blanco se dio cuenta de la inmensa belleza que su hermoso oji avellana caminando en su dirección para sellar una vez por todas su unión, estaba seguro que era un hombre afortunado. Esa noche se volvieron uno en mente, cuerpo, y espíritu. Entonces, cuando el éxtasis los embriago, llegando a la cúspide de sus más anhelados deseos dejando cansados sus cuerpos, Yuuji rezo, en silencio, aun abrazado a su ahora esposo pidiendo la llegada de un miembro más a su nueva familia.

Y ahí estaban, un año después de aquella declaración de cortejo, Satoru teniendo a Yuuji a su lado listo para dar inicio a la tradición del cazador.

—¿Cómo te sientes querido? ¿Sigues teniendo dolor de estómago? No dejabas de vomitar en la mañana.

—Satoru, estoy bien, no te preocupes— Yuuji le sonrió con dulzura tranquilizando al mayor.

—De acuerdo, pero si sigues sintiéndote mal no dudes en decirme, te llevaré a casa.

Y entonces al ver a toda su manada reunida, lista para la señal, Satoru volvió a su papel de líder y mirando a la inmensa luna de otoño gritó "¡Que dé inicio la Luna del cazador!" Una vez todos los jóvenes se dispersaron dentro del bosque el llamado de su esposo lo hizo mirarle.

—Después de todo, supongo que aún no me siento muy bien Cariño— Con un rostro desanimado el peli rosado se acercó a su esposo.

—Ve a descansar Yuuji, te acompañare— El padre de Satoru hizo su aparición— Así que quédate aquí Satoru, tienes una responsabilidad ¿de acuerdo?

—Pero, Yuuji...— Un Satoru preocupado miro como su esposo negaba y se retiraba del brazo de su suegro. —Estúpidas responsabilidades de Líder. El viejo aún puede ocuparse ¿Por qué no me dejo ir con mi adorable esposo y que él se quedara?

Satoru pasó las siguientes horas de forma impaciente, esperando por alguna noticia de su esposo, pero esta nunca llegó. Así hasta que por fin se vieron los primeros rayos de sol y supo que la luna del cazador había acabado, con un fuerte aullido les hizo saber a todos que el tiempo había terminado y poco a poco se fueron reuniendo e iniciando las declaraciones de cortejo.

Entonces, de lo profundo del bosque salió su esposo arrastrando a un enorme ciervo. Asombrado, vio caminar a su amado hasta estar al frente de él, ofreciendo el siervo como ofrenda.

—¿Por qué pareces tan sorprendido? Te lo dije ¿No? — la enorme sonrisa en el rostro del peli rosado confundió mucho más al albino.

—De qué...

—Satoru Gojo— Yuuji se arrodilló y con la frente en alto miró fijamente los ojos de su pareja— Hace un año, prometí que te traería la presa más grande de todas, hoy no solo la ofrezco como un regalo de mi profundo amor por ti, sino, que también como una muestra de mi agradecimiento. Espero que a partir de hoy, cuides muy bien de mí y nuestro cachorro, cariño.

El silencio reinó unos segundos, todos los presentes asimilando las palabras dichas. Incluso Satoru tardó un poco en reaccionar, ahora todos los malestares que había pasado su esposo últimamente tenían sentido. Fuertes aplausos se hicieron llegar, el albino se paró de su sitio y de forma rápida llegó hasta su pareja, lo alzó entre sus brazos, soltando lágrimas de alegría.

Un hijo, de él y Yuuji.

Sin duda, su esposo siempre lograba sorprenderlo y llenándolo de alegría de formas increíbles. Sin esperar un minuto más, y viendo en su campo de visión a su padre, sujeto firmemente a su esposo que se encontraba aún entre sus brazos y salió corriendo dando un fuerte grito en la dirección de su progenitor "Te encargo el resto".

Al llegar a su hogar, inmediatamente Satoru entró y subió a la habitación que compartía con su esposo, donde de forma cuidadosa lo depositó en la cama. Tomó sus manos y lo miró fijamente, aún con un par de lágrimas en sus ojos azules.

—¿Hace cuánto tiempo lo sabes?

—Desde el inicio, cumplo 3 meses hoy.

—Dios, Yuuji. Debiste decírmelo antes, estaba tan preocupado.

—Quería esperar a que fuera seguro, además, quería darte una gran sorpresa.

—Estoy asombrado sin duda, ¿Crees que podría? — Satoru palmo un poco su vientre, Yuuji entendiendo lo que quería. Subió un poco su sudadera y dejó ver su pequeño, pero abultado vientre. —Dios, dios, es hermoso, apenas se nota, pero está ahí ¿Cierto?

—Ohm... —Disfrutando del suave toque en su vientre Yuuji sonrió. —Debido a qué mi cuerpo es muy marcado, casi no se nota. Supongo que por eso no te diste cuenta.

—Lo noté, pensé que estabas subiendo de peso, pero no quería hacerte sentir inseguro con tu cuerpo. —Yuuji, conmovido sostuvo el rostro de su esposo un momento y unió sus frentes en un delicado roce.

—Te amo tanto, tanto. Mi hermoso esposo. —Un suave gruñido de afirmación salió de la garganta ajena y en un rápido movimiento el oji azul tenía acurrucado a Yuuji en sus piernas siendo rodeado entre sus brazos.

—Y yo a ti mi cielo, por toda la eternidad —Y con un suave beso, sellaron una vez más la unión de sus corazones. —Te estamos esperando pequeño.

Con ambas manos entrelazadas sobre el vientre del oji avellana, anhelaron la pronta llegada de su primer cachorro.

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AAAAAAAAAAAGH Que complicado es Wttpd, no entiendos como dedicar capítulos, ya lo intente, dios quiera si se haya guardado. Pero este cap es para @yoriichinista, muchas gracias por tus comentarios y apoyo a estos cortitos JAJAJAJ 

Espero te haya gustado. <3