𝙳𝙴𝙻𝙸𝚅𝙴𝚁𝚈 ᰔ𝙵 𝙺𝙸𝚂𝚂𝙴𝚂 💋 𝙽𝚊𝚃𝚣𝚞

𝐓𝐞𝐧

—Jennie, prometo que pronto traeré más dinero a la casa. Solo que ahora...

—Solo que ahora te comportas como una imbecil enamorada de un chica que no te hace caso. Ese es el problema, Nayeon.

jennie sabía que esa tal Chou Tzuyu iba a ser un problema para la familia, y peor aún cuando Nayeon le daba comida gratis, que luego se le descontaba de su sueldo.

la de mechas moradas siguió comiendo sin decir nada, en parte su hermana tenía razón, pero no quería aceptarlo.

—Un día de estos tendré que hablar con esa tal chica.

Fue lo ultimo que dijo antes de salir de la casa, dejando a su hermana con el corazón en la boca.

[...]

—¡CHOU TZUYU!

Gritó su amiga, Sana, buscándola entre los pasillos del colegio. Estaba realmente estaba enojada con Tzuyu después de que aceptara la cita con Nayeon. ¿Cómo podía hacer eso?

—¡si no vienes en 5 minutos juro que voy a golpearte, cara bonita!

La castaña tragó saliva y cerró rápidamente su casillero, casi corriendo de ahí. Pero Sana fue más rápida y la tomó del hombro.

—Sanaaa, ¿qué tal tu día? —sonrió intentando calmarla.

—¿saliste con Nayeon?

Su serio tono sorprendió a Tzuyu. Aunque Sana pudiera ser una de las personas más sonrientes y alegres del colegio, en el fondo cuando realmente estaba enojada cambiaba su perspectiva de cómo era.

La castaña lanzó un suspiro antes de volver a mirar a su amiga.

—No podía decirle que no.

—¡Dios! ¡Eres una estupida! Es la excusa más tonta que escuché en mi vida.

—lo siento, yo... fue más como una salida ¿amistosa?

—¿amistosa? ¿AMISTOSA?—Sana golpeó su brazo.—ella invirtió mucho dinero para la entradas de ese concierto para que digas que es una salida "amistosa".— debería hablar con ella.

—Deberías. —quitó su teléfono del bolsillo.— Y para tu suerte ella dijo que vendría por aquí cuando terminen las clases para salir a comer algo.

—¿vas a salir con ella?

— Vamos, y con eso me refiero solo tú y ella, yo ya veré qué excusa le digo. —la volvió a tomar por los hombros.— Si no le dices cómo realmente te sientes, juro que voy a...

— Golpear mi cara bonita. Lo sé.

— Bien.

[...]

Im Nayeon esperaba a su mejor amiga frente a al colegio, solo que ahora estaba totalmente cambiada. Sus mechas moradas habian desaparecido por completo, y fue reemplazado por tono negro y un fleco que la hacía ver un poco más ruda, y esa chaqueta negra que llevaba la ayudaba mucho más.

—¿esa es..?

Sana miró desde lo lejos a su amiga. Tzuyu iba a su lado y cuando una pelirroja captó su atención no pudo evitar abrir la boca de sorpresa.

—Nayeon.

—Está muy...

—Sexy.

—Iba a decir diferente, pero cada una con lo suyo.

—¿que cuentan? —se recostó por un auto que estaba estacionado por ahí.

—¿que te hiciste?

— me teñí el cabello y cambie un poco mi estilo, ¿te gusta? —pregunta, aún sin mirar a Tzuyu.

—Hola, Nayeon.

—hey, Chou.

Definitivamente la castaña iba a morir ahí mismo. El tono de voz que Im usaba era más sexy, según Tzuyu. Le gustaba la nueva Nayeon.

—bueno.. este, Dahyun me llamo diciéndome que la lleve a su casa, así que supongo que nuestra salida se cancela, ¡pero oye! aquí está mi querida amiga Tzuyu.—puso su mano en el hombro de la castaña y lo apretó.— y creo que deberían hablar, ¿no, Tzu? —la miró.

— No- digo si. —cambió rápidamente su respuesta al sentir el fuerte apretón de Sana.

— Oh.. supuse que me ibas a llevar a comer porque bueno... no tengo auto y tú si. —explicó.

—las cosas no son como queremos, jeje, ¡adiós!

Nayeon miró a Tzuyu quien no había quitado su mirada de ella desde que la vió. La pelinegra notó esto y sonrió para sí misma recostándose más en el auto.

— ¿quieres salir?
— Si-

No logro terminar su frase cuando la alarma del auto comenzó a sonar, alertando a todos los estudiantes que salían.

—¡¿oigan que hacen niñas?!
—ven súbete en mi bici, ¡rápido!

La castaña sin protestar hizo caso y se aferró a la cintura de Nayeon abrazándola. Aunque no fuera una cosa muy alocada, Chou sentía un poco de adrenalina al escapar del dueño del auto en una... bici.

Pero al menos estaba Nayeon a su lado.

[...]

Im sonrió al ver a Tzuyu con sus mejillas abultadas y rojas mientras comía su comida. Ambas estaban afuera de la casa de la castaña, luego de una larga tarde Nayeon se había ofrecido a llevarla.

—te ves tierna. —soltó, tocando suavemente las mejillas de Chou.

Y no había duda que el rostro de la castaña se había puesto completamente rojo de la vergüenza. Se encogió de hombros y se paró correctamente dejando a un lado su comida. La pelirroja imitó su acción.

— Gracias por traerme, Yeon. —besó su mejilla para después sonreír dulcemente.—Y me gusta tu nuevo estilo.

Le guiño un ojo entrando a su casa, dejando a Nayeon shockeada por su repentina acción. Por supuesto que no le molestaba, todo lo contrario.

Sonrió para si misma y celebró levantando sus manos en el aire.

Tomó su bicicleta y se fue alejando de la casa de Tzuyu con una de las sonrisas más lindas del mundo.