CAPITULO 1

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Venus Cooper.

Estabamos en el vecindario, buscando nuestra nueva casa en Los Angeles. Yo y mis padres somos de Alemania pero por cosas del trabajo decidimos mudarnos en los Estados Unidos, Los Angeles. Me costo un poco entenderlo, amigas nuevas, colegio nuevo, casa nueva y tendria que adaptarme, iba a ser muy complicado pero no tenia de otra.

Cuando por fin encontramos la casa baje del coche para verla, era muy linda, era de dos pisos y muy grande, con un patio trasero espacioso y gigante.

La casa ya estaba decorada y lista para nosotros, baje mi maleta y subi entre a la casa muy ansiosa de ver mi habitacion, subi las escaleras y entre en donde era mi habitacion, era realmente bella y grande, tenia un escritorio, una cama de dos plasas y una gran ventana con vista a la carretera, tenia armario y una gran tele enfrente de mi cama, deje la maleta y me tire a la comoda cama.

Despues de desempacar baje abajo para cenar, me sente en la mesa y comenze a comer mientras mis padres platicaba.

— Venus, mañana comienzas las clases en tu nuevo colegio — Dijo mi madre mientras llevaba un pedazo de su comida a la boca

— ¿¡Mañana!? — respondí sorprendida

— Si, por suerte te inscribimos antes para que vayas lo más rápido posible y te pongas al día — Me dijo mi padre

No dije nada más y seguí comiendo.

A la mañana siguiente me levanté temprano y me tomé una ducha, al terminar elegí lo que iba a usar y luego me maquille un poco, luego baje abajo y comí mi desayuno, me lave los dientes agarre mi mochila y un abrigo para luego salir de mi casa y ir a pie a mi colegio nuevo.

Estaba a dos cuadras, llegué en poco tiempo y con minutos a mi favor, le pedí a una profesora que estaba allí si me decía dónde estaba la oficina del director y está me llevo allí.

— Está es su oficina — dijo apuntando a la puerta que estábs enfrente de nosotras

— Gracias — dije amablemente y ella se fue

Toque la puerta y se escuchó un "pase" desde adentro, pase timidamente, el director se paró para recibirme y extendió su mano para estrecharla con la mia.

— Venus Cooper ¿No? — dijo esperando mi respuesta

— Si — dije algo tímida

— Bienvenida a la School He'is, en unos minutos ven- — Un chico lo interrumpió cuando entro, era realmente lindo, tenía trenzas africanas, ropa negra, ojos cafés y un piercing negro en su labio que llamaba mi atencion.

— ¿Me mandó a llamar? — Dijo el de trenzas.

—  Si, ella es Venus, es nueva y quisiera que ele dieras un tour por el colegio — dijo el director sentándose en su escritorio.

El de trenzas me miró para luego responder.

— Con gusto — Dijo guiñándome el ojo.

Yo puse los ojos en blancos para luego salir de la oficina.

— Bien linda, te mostraré el colegio — dijo el de trenzas.

No tuve de otra que acceder, luego de recorrer toda la escuela y que me miraran mal las chicas de aquel lugar me llevo a mi salón.

— Bien, supongo que adiós — Dije para luego entrar a aquel lugar.

— Espera, compartimos salón, nos podríamos sentar juntos para que te pase la tarea y te pongas al día — dijo mientras me seguía.

— Emm, bueno — acepte solo por el hecho que necesitaba la tarea y no queria hablarle a otro o otra para que me lo pase.

Me senté en un lugar y el de trenzas al lado mío, luego de algunos minutos llegó el profesor y decidió comenzar la clase.

— ¡Profesor! — Dijo una chica rubia levantando la mano.

— ¿Que pasa señorita Jons? — dijo el profesor esperando la duda de aquella chica.

— Hay una compañera nueva, ¿No cree que debería presentarse? — Maldiciaba a esa chica millones de veces en ese momento.

— Oh, es verdad — Me miró — preséntate porfavor —

Ojalá caiga una bomba en este instante, PORFAVOR.

Me pare nerviosamente mirando a todos los del salón incluso el chico de las trenzas que sonreía esperando a que hable.

— Am, soy Venus Cooper y soy de Alemania, nos mudamos aquí con mis padres por asuntos del trabajo y eso es todo — dije jugando con mis dedos nerviosa.

— Muy bien señorita Cooper, puede sentarse, bienvenida soy Felix— dijo sonriente el profesor.

— Gracias — dije para luego sentarme, mire al de la trenzas que se moría de risa, parece que había notado mi nerviosismo.

Al terminar la clase y putear en mil idiomas al de las trenzas por hacerme burla por mi nerviosismo salimos al recreo.

— Hey, Venus — oi mi nombre y voltee a ver quién lo había pronunciado

— ¿Que? — dije cruzandome de brazos mientras veía al de trenzas acercarse

— No te he dicho mi nombre, soy Tom, Tom Kaulitz, para servirte en lo que necesites, linda — dijo con una sonrisa en sus labios

— gracias, supongo — dije para luego darme la vuelta e irme al baño de mujeres

Entre al baño para lavarme las manos que por culpa de ese tal Tom me manche con marcador.

— Hey —

Oi un ruido y voltee asustada hacía la dirección que lo había escuchado, la puerta.
Vi a una chica rubia con ojos azules entrar con otras 4 chicas más.

— ¿Necesitas algo? — dije algo confundida

— ¿Tus pestañas son falsas o naturales? — dijo la chica rubia mientras se acercaba mirando mis ojos

— Oh, son naturales — Dije algo confundida por la pregunta de la chica

— son hermosas, por cierto soy Camila, Camila Parker — dijo con una sonrisa en sus labios

— Yo soy Sofi, Sofi Smith — dijo otra chica con cabello anaranjado y corto, con ojos marrones claros

— Yo Luisana, Luisana Arsons — dijo una chica pelinegra con trenzas, flequillo y ojos marrones oscuros

— Yo Zoe Jopers — dijo otra con flequillo y pelo marrón con ojos marrones

— y yo Alma Sons — dijo otra pelinegra con flequillo y ojos marrones claros

— Ah, un gusto soy- — me interrumpe la chica de cabello rubio, osea Camila

— Venus, Venus Cooper, compartimos salón — dijo sonriendo

— Ah, no lo sabía — sonreí para luego irme y en ese momento tocó el timbre

Volvimos a clase y no pude evitar no contarle a Tom, por alguna razón sabía que el sabía quienes eran y porque me hablaron.

— oh, ¿Camila Parker?, Si la conozco — Dijo Tom

— ¿Quienes son? — dije con desesperación

— son las chicas populares de la escuela, grupo perfecto, ellas perfectas, etc, no se porque te hablaron pero seguro te vieron linda y capaz te inviten a ser parte de su grupo — dijo sonriendo

— gracias por la información — dije devolviéndole la sonrisa

— No hay de que linda, luego hablamos el favor que me debes — dijo para luego guiñarme el ojo

— si, ¿¡Espera, que!?.

EL AMOR LO CURA TODO... // TOM KAULITZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora