Laura (modelo e influencer) entabló muy buena amistad con Sira tras volver de Londres, gracias a ella conoció a los que serán su nuevo grupo de amigos, sin saber que uno de ellos le volvería loca por más que se tratara de engañar a sí misma, y todos...
Empezó septiembre, no había vuelto a saber nada de Sira ni de Gavi, al parecer Gavi y Ana lo habían dejado, pues se habían dejado de seguir, pero Sira y Ana se habían vuelto mejores amigas, me alegraba por ella por una parte, se merecía ser feliz, pero por otra parte recordé cómo dejó de hablarme de una hora para otra. Llegué a casa y me puse a mirar el correo, y uno de ellos hizo llamar mi atención "le contactamos porque nos gustaría que participaras en las entregas del Balon d,or" Miles de recuerdos en la terraza con Gavi pasaron por mi mente, sabía que él iba a asistir y por esa parte no quería aceptar y también porque él iba a ganarlo seguro y creía que iba a ser algo incómodo, y por mi parte egoísta, era un sueño para mi entregarlos, así que como me prometí pensar más en mi, acepté.
El día de la gala llegó, no me iba a engañar, estaba algo nerviosa, y más cuando los flashes empezaron a agobiarme en cuando llegué, pero me dejé llevar
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Entré por un pasillo algo largo en busca de mi habitación, era un hotel, y nos íbamos a hospedar allí esa noche en habitaciones de dos, yo iba con mi manager, o eso creía. Entré en mi habitación, solté mis cosas y puse a cargar el móvil. Me senté en el sofá y cuando creí que podía descansar algo la puerta del baño se abrió dejando ver un Gavi con la toalla por la cintura No sabía lo que decir, ni lo que hacer, en ese momento me quedé paralizada, sabía que hoy lo iba a ver pero no de esa manera, en plan, no desnudo, tan de cerca. -¿Laura?- se extrañó -Creo que me he equivocado de habitación- dije tosiendo un poco y levantándome El rió y se acercó a la mesa para ver la tarjeta de la habitación, la cual era de esa habitación -Entonces te has equivocado tú- dije El volvió a reír -Está bien, diré que me cambien de habitación- dijo Me costaba respirar del mismo aire que el, pero tenía que disimular algo -Es lo mismo, total, no creo que nos veamos mucho está noche- dije levantándome yendo a por mi móvil, ya era la hora de bajar. -Ya veremos- escuche una en una vez baja proveniente de gavi. Después de eso me dirigí a dar una vuelta por la terraza del hotel, ya era de noche y me apetecía tomar un poco el aire, por suerte me encontré con Pedri allí. Corrí para darle un abrazo -Joder que susto- rió estuvimos poniéndonos algo al día, y mientras hablábamos me daba cuenta de lo guapo que era, de los gestos que hacía cuando hablaba y su forma de hablar. Llegó la hora de bajar. Me puse al lado de Pedri en las butacas y a mi otro lado tenía a Gavi, este último estaba muy nervioso, no paraba de mover la pierna, de morderse las uñas, y de crujirse los dedos. Puse mi mano en su pierna para que se relajase, y me miró, yo le sonreí y el hizo lo mismo para agradecerme, después me cogió de la mano, esto me pilló algo desprevenida, pero me sentía tan confortada que hasta mis nervios se habían olvidado. Después me llamaron porque tocaba entregar el Golden Boy, el premio que yo entregaba. Hice una breve introducción y después me dieron el sobre donde anunciaban el ganador. -Y el ganador del Golden Boy 2023 es...- Dije abriendo el sobre, cuando vi el nombre de Pablo no pude evitar mirarle sonriendo- Pablo Gavi La sala se llenó de aplausos mientras que el futbolista venía a reclamar el premio. Cuando llegó me dio dos besos y saludó al otro hombre que me acompañaba, y procedió a dar su espectáculo. Después de la entrega de todos los premios, todos se dirigieron a la sala para la fiesta, pero como a mi no me apetecía subí a la terraza del hotel para tomar algo el aire antes de irme a dormir. Cerré los ojos mientras sentía el aire en mi cara, hasta sentir una caricia en mi brazo que me hizo despertar. -¿Que haces aquí?-preguntó Gavi -Me iba a dormir¿Y tú?- le pregunté -Solo hay gente mayor allí abajo, me aburro- dijo y yo reí - Enhorabuena- dije refiriéndome a su trofeo -Enhorabuena a ti por haber entregado el trofeo a la persona correcta- dijo sarcásticamente y volví a reír. Saqué del bolso las pastillas para dormir dispuesta a tomarme una pero este me las arrebató -¿Qué haces?- pregunté confusa -Déjame intentar que duermas sin tener que drogarte- dijo No pude evitar que su expresión me hiciera soltar una carcajada -No me drogo, solo me ayudan a dormir- dije -Déjame que esta vez te ayude yo- dijo Suspiré - Es difícil, pero sorpréndeme- dije el sonrió en signo de victoria y nos dirigimos hacia la habitación. Me desmaquillé y me puse el pijama.
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Me senté en la cama donde se encontraba Gavi -Haber experto, cuéntame tu plan- dije -túmbate boca abajo y quítate la camiseta, voy a hacerte un masaje- dijo -Vale me has convencido- dije No hay cosa que me gustaran más que los masajes, otra cosa es como me lo hicieran Me quité la camiseta delante de él, sabía que eso no se lo esperaba, lo hice a posta, y me tumbé. Se puso encima mía y me desabrochó el sujetador. Me echó crema y empezó a masajear Conforme pasaban los minutos más me relajaba, sin duda era un experto, se le daba bastante bien. Cuando terminó me abrochó el sujetador y me dijo que me diese la vuelta para ir a por el cuello. Y eso hice. Empezó a masajearme el cuello mientras yo me fijaba en su cara, no recordaba que fuese tan guapo, y teniéndolo así lo único que me daban ganas es de estar así toda mi vida. -¿Que miras tanto?- preguntó riendo, se había puesto nervioso -Lo feo que eres- respondí y el rió El siguió masajeando hasta que en un momento paró - ¿Me dejas terminar?- preguntó -¿Como?- pregunté con los ojos cerrados En unos segundos sentí besos en el cuello que iban subiendo poco a poco hasta mi boca y mirarnos fijamente, no pude evitar mirarle los labios y el hizo lo mismo con los míos. Hasta que me lancé, necesitaba sentirlo, él siguió mi beso con gusto, y me puse encima de él para estar más cómodos. Después de varios segundos le quité la camiseta y volví a besarlo, él hizo lo mismo con mi sujetador.
Cogió un condón que había en el cajón de la mesita. -Laura si quieres que pare dímelo ahora porque como siga no voy a poder parar- me advirtió Cuando iba a contestar alguien tocó a la puerta. No podía ser. Me levanté para ver quien era, era Pedri. Me vestí corriendo e igual Gavi, él se fue para la terracita de la habitación. -Holaaa- dije -¿Que haces en la habitación de Gavi?- preguntó extrañado -Nos han puesto juntos por error- dije El entrecerró los ojos -Puedes decirle que si me puede prestar el cargador de su reloj, el mío se me ha olvidado Gavi se lo dio y se fue Yo me fui a dormir a mi habitación, aunque acabé tomándome la pastilla del insomnio.
