Por si quieres volver

¿Y ya está?

Una noche más, una fiesta más, y de esta no me escapaba, ni tampoco me quejaba por ir, tenía buena pinta.
Sira y yo estábamos maquillándonos en el baño de mi habitación, pues era el más grande y el que mas luz tenía.
-¿Tía entonces el vestido rosa o el verde?- me preguntó por milésima vez
-Sira te he dicho que me gusta más el verde-dije
-Vale me voy a poner mejor uno rojo- decidió
Resoplé y me reí, ella en el fondo sabía que lo que se pusiera le iba a quedar bien.
Una vez se vistió volvió al baño para terminar de maquillarse.
-Oye tía-dijo
-Mhm- dije mientras me ponía rimmel.
-Tú y Gavi os traéis algo verdad- dijo con sonrisa picara.
Al escuchar eso la mano se me fue y me llené todo el párpado de rímel a lo cual Sira estalló a carcajadas.
-¿Qué? No, por qué dices eso Sira- dije nerviosa y a la vez riendo.
-Nada, nada da igual- respondió
Al rato terminamos de maquillarnos.

Después de varias paradas por los fans y perdernos por el camino, logramos llegar, el sito era muy veraniego, estaba al lado de la playa, y tenia muy buen ambiente.
-Vas muy guapa tú ¿no?- dijo pedri echándome el brazo por el hombro.
Yo sonreí tímidamente y le cogí la mano que colgaba desde mi hombro.
-LAURA- me gritó Sira- FOTO URGENTE AQUÍ- siguió gritando señalando un balcón que había hacía la ciudad
Pedri rió y me dejo ir. Por el camino hacía donde estaba Sira me fijé en un Gavi algo serio, no sé por que estaba así.

Y ya aproveché para hacerme unas cuantas yo tambien jeje

En cuanto entramos, subimos al reservado el cual estaba lleno de gente importante, incluso más gente del equipo del Barcelona, la verdad es que yo no me sentía muy cómoda allí, sabía que era algo conocida, pero al estar allí sentía que no era mi lugar.
Y más complicado se me iba a hacer cuando vi a Ivan, mi ex, lo dejamos hace 2 años porque simplemente no funcionábamos, pero siempre que coincidíamos en algún lado se volvía un pesado todo el rato detrás mía.
-¿Estás bien?- me preguntó Balde, posando sus manos en mis hombros haciendo que despertara.
-Emm sí, no te preocupes- sonreí falsamente.
De seguida fui a por una copa, si esa noche quería sobrevivir iba a necesitar algo de alcohol.
Bajé hacía la barra, y para mi sorpresa lo primero que me encuentro al bajar es a Gavi hablando con 3 chicas.
¨Genial¨
No estaba celosa, pero simplemente me daba rabia el hecho de pensar que tratase a las demás al igual que a mi, que lo mismo ya lo hace, pero prefiero no saberlo.

Una vez ya con mi copa en mano fui en busca de Sira, necesitaba soltarme un poco.
Y sin duda, lo hice

4 copa, no podía más, todo me daba vueltas y necesitaba tomar el aire.

-Sira- le dije- ¿me acompañas a fuera?
-¿Qué?
-Nada da igual- dije, y dirigí mi camino hacia fuera. Pero bajando las escaleras alguien me agarró del brazo.

-¿Estás bien?- Dijo Ivan.
-Sin ti- dije- perfectamente.- Ahora lo pienso y la verdad es que decir eso queda de muy niña de 12 años, pero las 5 copas ya hablaban por mi.
El solo ignoró ese comentario riendo y me llevó fuera.
Por el camino me encontré a Gavi.
-Ah hola gavi- dije, y viendo que ivan no se paraba.- Adíos gavi- dije riendo y dejando a un gavi algo extrañado.
Una vez fuera Ivan me sentó en unas hamacas que había y el hizo lo mismo a mi lado.
-Estás muy guapá-dijo
-Lo sé- cerré los ojos, no necesitaba que el me lo dijese para saberlo.
El sonrió y me miro
- Te echo de menos Laura- dijo
Yo reí
-Pues yo no- volví a reir- Ya dijimos que cada uno por su lado ¿no? pues ya está
Entonces el se abalanzó a mi para besarme, por suerte estuve a tiempo de apartarme.
-Creo que no lo has entendido.- Me levanté y fui a dentro.
Volví a encontrarme con gavi.
-¿Podemos irnos?- Le pregunté
-Sí por favor.
Y eso hicimos
Los dos nos pusimos ropa cómoda y salimos a la terraza de su habitación.
me tumbé en su columpio y llevé mis manos a la cabeza, mañana se venía resaca.
El se rió y se tumbó a mi lado
-¿Estás bien?- Preguntó mientras nos arropaba con una manta
-Si- reí- el alcohol que ya está bajando- expliqué.
Hacía bastante frío para ser julio, tanto, que inconscientemente moviendo mis pies para calentarlos me encontré con los de Pablo , los cual estaban ardiendo
-dios que calentitos- dije riendo a lo que el también río y pasó su brazo encima mia quedando abrazados.
Y como siempre, esa tranquilidad que el me transmitía, no necesitaba más.
-¿La has visto?- me preguntó refiriéndose a una estrella fugaz que justo había caído.
-Mhm... Pide un deseo- le dije recordando la primera noche que estuvimos juntos.
-Esta vez no voy a pedir deseo- dijo
-¿Ah no?- dije extrañada-¿Y eso?
-Por que no necesito pedir ningún deseo para hacer esto- dijo y de repente sentí sus labios junto a los míos.
Tarde un poco en reaccionar, no me lo esperaba para nada, pero cuando le seguí me di cuenta en lo cuanto había estado esperando este momento. Empezó siendo un beso suave pero al paso de los segundos se volvió uno más desesperado por parte de los dos, como si hubiésemos estado deseando este momento por años. Nuestras lenguas se acariciaban y yo hacía lo mismo con su pelo, y el bajaba su mano a mi cintura.
Cuando nos separamos nos miramos a los ojos, pero yo no pude evitar mirar sus labios hinchados por el beso y volver a lanzarme, a lo que el siguió con gusto, cada vez el beso se hacía más y más desesperado por lo que el me cogió de la cadera y me subió encima suyo quedando a horcajadas encima de él.
- Joder- soltó para seguir con el beso
Eso me puso 100 por hora no voy a mentir, pero pronto nos cortaron el chollo cuando sentimos abrir la puerta.
-No me lo puedo creer- dijo llevándose las manos a la cabeza.
Yo reí y me baje de encima de él.
-Vamos a dormir anda- le dije
Y así hicimos, nos fuimos a su cama, el me abrazo como siempre hacía y así estuvimos toda la noche, o eso creo...