Carrera escrita

Capítulo 2 / Buscandote

11 de mayo del 2024

Adam

3 horas antes de la firma...

Acomodo las mangas de mi jersey azul oscuro cuando empieza mi celular a sonar en mi bolsillo, veo el nombre de Marco en la pantalla y atiendo.

—Mi auto se averió— dice apenas descuelgo la llamada.

—Iré por ti cuando termine de arreglarme, mas te vale estar ya listo— le digo, odio los retrasos.

—Gracias guapo, no sé lo que haría sin ti— escucho como le tira un beso al teléfono.

—Ni yo, Marco— respondo con una de las comisuras levantadas, para luego colgar la llamada.

Tomo mi chaqueta y las llaves del auto para así llegar lo antes posible a la casa de lector que es donde va a realizar la firma.

Me duele la cabeza desde ayer, tuve varias reuniones por el lanzamiento del libro, y como modo de "celebración" junto a Marco, Daniela, algún que otro amigo más y lastimosamente Matt nos quedamos hasta tarde tomando champagne. No entiendo porque tenía que venir, entiendo que es amigo de Marco pero he tenido varios roces con él pero nada al extremo.

Me subo al McLaren y enciendo el auto para dirigirme rápidamente al departamento de Marco. Noto que en el asiento del copiloto mi mejor amigo se dejó las llaves de su casa, al menos la copia, así que las guardo en mi bolsillo, me servirán para dentro de poco para el cumpleaños de el.

Podre ser un amargado pero noto los detalles y a Marco siempre le han gustado las fiestas, más que todo por las mujeres, es un mujeriego con la palabra completa, pero siempre le he dicho que en algún momento llegara una mujer que lo pondrá de rodillas y él no lo niega, solo dice que quiere disfrutar su vida de soltero, al menos por ahora.

『••✎••』

—Pon una sonrisa en esa cara, tus fans luego pensaran mal de ti— dice mi mejor amigo mientras nos acercamos a la zona en donde nos encontraremos nosotros haciendo las firmas, el cual es un pequeño escenario.

—Sabes que no me gustan los lugares públicos Marco— le recuerdo

—Si, entiendo, por todo lo del pasado, pero amigo, aquí hay personas que admiran nuestro trabajo, hay que dar una buena impresión.

Odio este tipo de cosas, muchas personas y mucho más estrés. Acepté hacer esta firma de libros nada más para que el señor Edward James, alias mi padre, deje de insistir con esto ya que no quiere entender que no me gusta estar rodeado de muchas personas y por lo mismo tengo un círculo de amigos bastante reducido.

—Ahora lo mejor es que vayamos al escenario, porque si no van a terminar rodando cabezas y te doy una pista, será tu padre el que las cortara.

—Soy capaz de irme en medio de la firma ¿lo sabes no?

—Sí, lo sé. Pero no lo harás, no me abandonarías guapo— me guiña un ojo.

—El afecto que buscas en las mujeres es el que nunca obtendrás de mi eh— bromeó señalándolo con un dedo.

—Vale la pena intentar— ríe.