Mi Amada Rosa Negra

Capítulo 15

AL PARECER SI PUDE

Está vivo, puedo verlo, algunas partes de su cuerpo estaban quemadas y necesitaba despertarlo para que su cuerpo comenzará a sanar.

—Derek...—digo angustiado tocándole el hombro, el estaba con una camiseta blanca de tirantes y un jean negro, sus pies descalzos—no soy muy capaz de cargarte en brazos hasta la casa.

él seguía sin reaccionar.

a lo mejor si soy capaz de arrastrarlo hasta el jeep.

con todas mis fuerzas logro ponerlo de pie, cuelgo su brazo en mi hombro y camino hacia donde mi jeep estaba estacionado.

Lo acuesto en los asientos traseros y acelero.

no se donde ir realmente, ¿al hospital?. imposible por muchas razones.

ahí estaría Melissa seguro y lo último que necesito ahora es que Scott sepa de esto, aparte de que no sabría como explicar lo que le pasó.

iremos a casa, con Elí.

eso es mejor idea que un hospital.

me arde el pecho aun pero ahora no era algo interno, tal vez yo también tenía quemaduras en la piel.

pero en la balanza de inconsciente y consiente creo que la prioridad ahora es poner a salvo a Derek

estaciono fuera de casa.

Eli sale de la casa con Parker detrás, se les ve preocupados. me miran desde la entrada.

abro la puerta, bajó del jeep.

—¡Parker ven a ayudarme!—el pasante no duda al venir en mi auxilio, abro la puerta.

—¿trajiste un vagabundo a casa?

—Es mucho mejor que eso, Parker.

con ayuda del rubio bajamos al Derek inconsciente.

cuando Eli ve el rostro de Derek rompe en llanto, cae de rodillas justo como yo antes.

por ahí dicen: la manzana no cae tan lejos del árbol

—¿esto es real?— pregunta Eli entre sollozos—¿lo lograste?

—eso creo, hijo ve a preparar el sofá— digo entre quejidos. Es difícil cargar a Derek.

pareciera que Parker no ayuda mucho.

dejamos con cuidado a Derek en el sofá. Eli mira a su papá desde un rincón.

voy hacia Eli y lo rodeo en un abrazo, diría que es para apoyarlo a él pero yo necesito este abrazo tanto como él.

lo habíamos conseguido.

—cumpliste tu promesa— murmura eli una y otra vez apoyado en mi pecho.

—ve con él— digo limpiando las lágrimas que habían caído de sus ojos color miel— quizá si escucha tu voz...

Eli corre al sillón y sostiene la mano de Derek con fuerzas llevándola a su propia frente.

—háblame, papá háblame— suplicaba entre murmullos. Parker miraba todo desde la entrada.

le hago un gesto para que venga conmigo a mi habitación.

—¿Qué paso, jefe?— dice con los ojos abiertisimos.

—un Hale resucitó, Parker, no te sorprendas mucho que no es la primera vez.

—claro, a veces olvido donde estoy