Mi Amada Rosa Negra

Capítulo 23

OYE, ME GUSTAS

POV: Derek Hale

Debo estar muy trastornado porque en un mundo de vampiros, lobos y muertes sorpresivas a mi lo único que me preocupa es que Stiles me haya llamado "Amor" antes de quedar inconsciente, y para enloquecer aún más, él ni siquiera parece recordarlo.

Conozco muy bien mis prioridades. En el pueblo donde vive mi hijo hay un chupasangre suelto, debo estar alerta en caso de que mi hijo se encuentre en peligro.

Pero tengo que admitirte que mis Prioridades de van muy al carajo cuando Stiles Stilinski está involucrado. a sido asi desde que lo conocí, claro al principio creí que era simplemente mi complejo de superhéroe, me tomó un tiempo darme cuenta que era más que eso.

Stiles había vuelto a casa y se había sumergido en este nuevo caso otra vez, con nueva información.

y se supone que yo estoy ayudando excepto que estoy sentado en el sofá mirando un papel hace una hora, mi mente a estado todo el rato en esa simple palabra

"Amor"

habíamos llegado a casa hacía dos horas y de aquí no habíamos salido, Eli está dormido en su cuarto y Parker ya no vive aquí.

siento un dolor suave pero punzante en la cadera del lado izquierdo, hace unos minutos fui al baño a revisar pero no había nada.

inhalo profundamente por la nariz y siento un olor a óxido, muy parecido a la sangre, es casi imperceptible. estoy apunto de no tomarlo en cuenta, ignorarlo, pero veo como stiles se agacha a recoger el lápiz que se acaba de caer, y ahí en ese intento de doblar su cuerpo veo como hace una mueca, es sutil pero yo la noto.

¿Será posible?

—Stiles— él me mira con el ceño fruncido —¿te lastimaste la cadera?

él me mira en silencio, se le entreabre un poco los labios. mis ojos se desvían a su boca por un segundo, o un poco más

—si— dice levantándose la camiseta, mi mirada se desvía a la piel desnuda, justo donde me dolía a mi había una venda pegada.— creo que me la hice cuando me desmayé, ¿como supiste?

—yo... —en lugar de decirlo en palabras elijo mostrarle. me levanto la camiseta exactamente igual que el.

Stiles divaga indeciso antes de dirigir tímidamente su mirada a la parte baja de mi abdomen. justo donde él tiene la venda yo tengo enrojecida la piel. ahora con más confianza mira mi marca.

—¿sientes mi herida?— dice dando un paso hacia mí sin quitar la mirada de mi piel, la zona enrojecida está justo sobre el pantalón

—siento el malestar... creí que era algo mío pero olí tu sangre — digo mirándolo a los ojos, él toca su venda y empieza a retirarla con cuidado.

veo que hay una herida de cinco centímetros, en definitiva se golpeó con algo al caer.

—te duele — afirmo al ver su herida, el ladea la cabeza

—un poco, es soportable — dice con una risa tímida, como si el hecho de que le duela le avergonzara.

—dame tus manos — estrecho las mías, las dejo suspendidas en el aire con las palmas hacia arriba esperando que el deposite sus manos sobre las mías. el me mira como un venado miraría a un depredador — Stiles no muerdo

me sonríe divertido, es obvio que ya he mordido a más de uno

su sonrisa me contagia y no puedo evitar sonreír un momento. lo miro.