Capitulo 3

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•Izuku•

Que se creía ese alfa idiota a venir a ponerme una mano encima.

- ¿Qué te hizo para que te pudieras así? - pregunto Denki viniendo tras mío.

- Ese estúpido intento de alfa intento besarme- respondí apretando los dientes lo que más me molesta de todo esto es que todavía siento sus dedos en mi barbilla y como si quemaran.

- Me sorprende que solo te hayas ido y no lo golpeaste- comento golpeando mi costado.

- Si bueno tuvo suerte nomás- respondí desviando la mirada.Después de eso llegamos a casa encontramos a mamá y a Ochako por ir a acostarse así que solo nos despedimos he hicimos lo mismo esa noche no pude evitar soñar con los ojos de ese alfa, tan solo si fuera más decente no habría tenido problema en conocerlo más.Al día siguiente me bombardearon con un montón de preguntas sobre quién era, pero no es que pudiera responder mucho solo me dijo su nombre.

- Entonces aceptaste que te acompañaran solo porque si, ¿tu? Que odias tener a alfas cerca más si huelen a otras intensiones desde el inicio- dijo Ochako confundida.

- Es que pensé que me había equivocado y como todavía no se había propasado creí que estaría bien- dije restándole importancia.

- Claro solo porque olía bien ¿o no Izuku? - dijo Denki realmente no les estaba prestando atención así que respondí sin pensar mucho.

Exacto era muy delicioso el olor a licor- cuando caí en cuenta de mis palabras no hice más que sonrojarme.

- JAJAJAJA- largaron la risa ambos.

- Mejor terminen de desayunar que tenemos que ir a la parte trasera- dije levantándome de la mesa y yendo hacia tras de la casa al taller donde estaba mi madre ya que somos artesanos, vivíamos de eso aunque la mayoría trabajaba en el palacio a veces venían uno que otro encargo a nosotros, mis padres decidieron siempre hacerlo desde casa, a Ochako no se le daba muy bien pero era buena en la costura mi madre le enseño lo que sabía, así que ella a veces hacia encargos o re diseñaba nuestra ropa de ser necesario. ...

•Katsuki•

Al llegar nos dimos cuenta que la vieja nos estaba esperando para regañarnos por salir así de la celebración, se mis deberes como el siguiente faraón, pero eso no significa que no sean aburridas.

- ¿A dónde fueron después de la fiesta? porque mandé a Lida a buscarlos por todo el palacio- grito aturdiéndome por completo.

-Lo siento madre yo di la idea de salir al pueblo quería pasarlo un rato con la gente así que arrastré a Katsuki conmigo- respondió Eijiro se que a veces lo hace para no generar grandes peleas entre nosotros.

-No digo que este mal que compartan con el pueblo, pero por lo menos avisen a Lida para saber dónde estarán- dijo la vieja mas calmada solo a veces servía que el Eijiro hablara yo solo tenía ganas de ir a dormir.

-Bueno vieja está bien la próxima avisaremos- respondí ya casi sin ganas de seguir.

-No me digas vieja mocoso- me señaló volviendo a enojarse solo me levanté y me fui a mi habitación ya no quería escucharla.

Después de acostarme caí en un sueño profundo recordando esos bellos ojos verdes capaz mañana lo volvería a buscar en el pueblo. Me desperté observando esos bellos ojos verdes me miraban con tanta hambre lo veía descender por mi cuerpo dejando un corrido de besos y marcas, bajo hasta mi falo como siempre duermo desnudo solo corrió la suave tela que la tapaba apenas estaba levantado pero él lo veía como si quisiera devorarlo dio unos pequeños besos en la punta y empezó a masajearlo con las manos haciendo que de a poco se pusiera más duro, fijos sus ojos en mi se veían distorsionados, llenos de deseo podía ver su pupila dilatada mientras empezaba a meterlo en su boca bajando hasta llegar a mi pelvis volvió a subir y bajar nunca quitó sus ojos de mi que estaba jadeando esa boca tan húmeda solo me hacía ver estrellas.

-Agh Izuku- dije cuando sentí su mano masajear mis testícul*s, lo vi sacar mi pen* de su boca y trazas besos bajando y darle algunos a mis pelotas, luego sentí que los metió en su boca dándole algunas caricias con la lengua sin dejar de masajear mi extensión o quitar su mirada de mi- Oh dios Ra- gruñí.

Volvió a subir haciendo una sonrisa mientras daba besos en la extensión, la volvió a meter hasta el fondo de garganta ya no aguante agarre su cabello con una de mis manos y empecé un vaivén rápido no me quedaba mucho para acabar me pare poniéndolo de rodillas frente a mi mientras seguía masturband* mi extensión

-Abre la boca omega- tal y como dije abrí la boca empecé a derramar todo mi seme* en su cara y boca una vez que termine lo vi tragar y recoger lo de su rostro con los dedos chupándolos como si se tratara el jugo de una dulce fruta.

-Alfa idiota- ahí desperté había tenido un sueño húmedo con el omega que no solamente conocí la noche anterior si no que me rechazó estrepitosamente.

-dios Ra creo que me voy a volver loco- grité mientras observaba la gran erección que tenía, sentí unos golpes en la puerta solo volví a taparme y calmarme, una vez lo hice di el aviso para que entren sabía que eran unas sirvientas.

- Buenos días su alteza le hemos traído agua tibia para que pueda lavarse- dijo una peli rosa era una beta.

- Déjenlo ahí me limpiare yo mismo- dije echándolas de mi habitación.

- Esta bien su alteza no se olvide que el Faraón y la reina lo esperan para desayunar con el príncipe Eijiro- dijo una beta de cabellos verdes.

- Avisen que ya voy- dije para que ya se fueran, una vez volviendo a estar solo pase a lavarme con un paño húmedo ese día hacia demasiado calor, pero igual tenia practica con Yagi un alfa capitán de 1 división del Faraón desde niños nos ha entrenado a Eijiro y a mí.

Una vez llegue a la mesa empezaron a servir el desayuno.

- Hijos ¿qué piensan hacer hoy después del entrenamiento de Yagi? - pregunto mi padre más allá de ser un alfa era demasiado amable pero no quitaba el miedo que daba cuando se enojaba.

- Yo quiero ir al pueblo anoche conocí un omega muy interesante y me gustaría ir a verlo- dijo Eijiro

- Oh no hay problema solo tengan cuidado- dijo mi padre

- No sé si Katsuki querrá ir conmigo, después de que anoche un omega lo rechazara- dijo riendo.

- Cállate idiota- dije mirándolo con el ceño fruncido.

- Uy que agradable omega, quien aguantaría estar con un alfa con ese carácter- dijo mi madre

- No te olvides que tengo tu carácter vieja bruja- grite- además si padre te presto atención a ti porque a mí no

- Tendrías que encontrar un omega lo suficientemente dulce como para que no le importe tu carácter y tu estatus- dijo mientras empezaba a ver a mi padre ella solo era una mujer del pueblo, pero aun así mi padre se unió con ella- igual hablando enserio empiecen a conseguir omegas para unirse porque quiero nietos pronto- sentencio.

- Agh que molestia- dije, pero cuando dijo eso se me vinieron a la mente esos bellos ojos verdes- iré contigo pelo de mierda.

- Bueno Kats, pero primero tenemos que sobrevivir al entrenamiento de Yagi- cuando dijo eso recordé lo difíciles que eran, dejando de eso de lado esperaba poder encontrar a ese lindo ojitos de esmeralda.

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Espero les guste primera vez que escribo algo así
*Sag

El omega del FaraónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora