El omega del Faraón

Capitulo 11

·Izuku·

Hace unos días después de aceptar a Kacchan, pidió que me mudara al castillo ya que era para mí protección, sabía que tenía razón pero me costó aceptar dejar a mi familia en casa y venirme al castillo, así que Katsuki coloco dos guardias en casa para proteger a los que quedaban ahí al principio no quería, pero después de hablar los 4, Ochako se quedaría con mamá y Denki vendría conmigo pues él también había aceptado a Eijiro decidí aceptar, cuando llegamos nos asignaron una habitación a cada uno, pero cada una estaba al lado de la otra, los primeros días fuimos presentados al Faraón, quien no dio una queja de nosotros ya que a él le interesaba más que fueran felices sus hijos a el estatus de sus parejas, una vez nos dio el visto bueno empezó nuestra organización de la boda de cada uno además de lecciones de etiqueta, modales, escritura avanzada, idiomas, etc. Además de mis lecciones de reina, estas eran supervisadas por la misma reina actual, quien me tomo en su ala para enseñarme exclusivamente, todo iba bien y me gustaba más que nada leer sobre las diferentes culturas, había una gran biblioteca llena de pergaminos y libros de otras naciones, en mis descansos me los pasaba ahí justo como ahora, , Tsuyu me estaba esperando en la entrada de esta ya que cada una de las betas fue asignados a nosotros como nuestras sirvientas, Mina esta con Denki y eso me deja más tranquilo ya que no nos sentimos tan solos gracias a ellas. Me levante de donde estaba leyendo tenía que volver a mi habitación a esperar a Katsuki ya que iría a pasar un rato conmigo. Iba saliendo cuando fui interceptado por dos omegas insoportables.

- No sé qué vio el príncipe heredero en ti- dijo la pelinegra con una mueca de disgusto.

- Mmm podría enumerarte una por una lo que ve en mí y no en ti- dije mirándola fijo y cruzándome de brazos- empezando por el carisma, empatía y modales.

- Que omega más grosero además de ser de baja categoría piensa que estará en ese puesto siempre- dijo Camie.

- Que te duele rendirte y dejarle el camino a ella- dije mirando de los pies a la cabeza a la pelinegra con una mueca de disgusto- y que no valiera de nada ya que me eligió a mí.

- Cállate no sabes nada- grito la castaña enojada.

- Vamos a ver cuánto te dura- dijo la pelinegra enojada- no te olvides que, aunque seas reina el faraón puede tener acompañantes si quiere y no tienes derecho a decir nada- cuando menciono eso sentí una espina en mi corazón, pero no iba a dejar que lo notara.

- Aun si tuviera otras compañías tu no serás elegida para tal- dije con una sonrisa de insuficiencia, aunque por dentro quería correr a Katsuki y saber si sería capaz de tener otros acompañantes- no quiso tu compañía cuando no estaba yo menos la va a querer ahora.

- Tu omega irrespetuoso- grito levantando la mano para golpearme iba a esquivarlo, pero no espere que Tsuyu se atravesara a recibirlo, cayendo al piso por la fuerza del golpe, voltee a mirarla sentía que mi sangre hervía.

- TU PERRA ESTUPIDA- grite colérico- NO TE ATREVAS A VOLVER A PONER UNA MANO EN ALGUNO DE MIS SIRVIENTES O YO MISMO TE ARRANCARE LA MANO- levante la mano plantando una bofetada más dura que la que ella dio.

- Tsuyu ¿estás bien? - pregunte ayudando a levantarla en eso llego Sero que había escuchado mis gritos.

- Alteza ¿están bien? - pregunto viendo a las otras omegas que estaban en shock, ni siquiera se había movido la pelinegra, mucho menos Camie.

- Si Sero solo no dejes que se acerquen más estas dos a mi gente, Denki o a mí- dije parándome con Tsuyu- vamos a mi habitación así te curo el golpe- dije apretando los dientes por el enojo, empezamos a caminar a mi habitación en silencio, en el camino me cruce con Mina- Mina tráeme cosas para curar el golpe en la mejilla de Tsuyu- dije serio ella solo asintió y salió a otra dirección, seguimos en silencio hasta que decidí romperlo cuando llegamos y entramos- ¿porque te atravesaste?