Una Amorosa Cortada

un feo regalo

[Antes pensaba que tenía una vida fácil y exitosa, como mis hermanas mayores, pero cuando cumplí 17 años, mi mundo se derrumbó, la delicada flor de mi felicidad se marchitó.
Pero vayamos desde el principio, antes de todo]
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-Abuela, aquí tienes tus vegetales.-Dije entregándole una sesta con fresas, lechuga, repollo y remolacha a mi abuela.
-Gracias, cariño.-respondió la anciana de unos 76 años. -sabes que me gusta que los coseches tu.- Agrego tomando la sesta y colocándola en un recipiente aparte.
-No es nada.- Respondí sentándome en la silla de la cocina, tomé mis palillos y empecé a desayunar, era tan solo algo de arroz y Gimbap frío de la noche pasada.
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-Mira que tarde llegas. -Dijo mi mejor amiga, Eun-Bin. -agradece que el maestro no llegó.
-si lo sé, perdóname Bin Bin.-Bin Bin era su apodo familiar, y me consideraba su hermana postiza, de alguna manera.

[Llegó el profesor, un hombre de unos 49 años, llamado Lee. La clase no siguió con nada interesante, solo libros, tareas y fechas. Igual el resto del día, excepto por dolores de cabeza repentinos, era como si me clavaran agujas en el cráneo]

-Deberias ir al médico, puedes tener alguna enfermedad o algo. -Dijo Bin Bin apoyando una mano en su cadera.
-Estoy bien, solo es cansancio.-le respondí con una sonrisa para calmarla, y lo hizo, por ahora.

[Cuando volví a casa, la casa de mi abuela, ella no estaba, así que solo pase como de costumbre. Pero vi algo que atrajo mi mirada casi al instante, una caja de cartón que tenía una nota por ensima. La tomé, la abrí y leí "El tiempo se acaba, y te pudrirás si no haces algo al respecto", no era la letra de mi abuela. Extrañada, deje la carta a un lado y mire la caja con una sensación en el estomago, respire profundamente y la abrí, en su interior había una pequeña daga con un mango con corazones, y una especial de anillo con una garra filosa. La curiosidad me venció y tome el anillo, pero no fui precavida y me pinché, solté el anillo rápidamente y mire mi sangre correr por mi dedo, las gotas cayeron sobre el anillo y se unieron a el, haciendo más notorio un símbolo, el número tres]