¿Había escuchado bien? Su profesor, el hombre que lo tenía jodidamente loco, ¿Quería follarlo? Al escuchar tremenda propuesta, acompañadas de palabras sucias, provocó en Scaramouche un calor inmenso. El también cambió drásticamente como la tranquilidad del joven, ni siquiera se percató que su cuerpo lo traicionó.
—Oh cariño, te gustaría que te folle aquí y ahora mismo, ¿No es así? Tu temblorosa boca lo demuestra, las inquietas manos y piernas también; te acabas de arquear y esa lengua, la cual acabas de pasártela por esos rojizos labios, te delatan. —Kazuha dejo su anterior posición y caminó decidido al lado de Scaramouche y se recostó por el escritorio, acercando su rostro al del menor. —Habla Kunikuzushi, no te voy a morder... Aún. — sintió coqueto.
Scaramouche en ese momento maldijo a su cuerpo por ser tan obvio y a Kazuha por ser tan inteligente. Pero ¿Qué podría hacer? ¿Decir? Kaedehara esperaba, conteniéndose, por su respuesta y Scaramouche mentiría si le dijera que no quería que lo follase, pero también pensó en sus sentimientos, quería que Kazuha lo follase, pero también lo quería a él. Sabía que una oportunidad como esta no se le presentaría nunca más. Una parte de si, su dignidad, exigía que le diese una cachetada; mientras que su otra parte, su deseo, exigía que ese hombre lo tomase.
Al parecer le estuvo dando muchas vueltas al asunto, porque en un momento pudo divisar como Kazuha se alejaba de su rostro y hacia amague de irse haciendo que en Scaramouche se activase una alarma. ¡A la mierda la dignidad! Él quería esto así que, como su reflejo, lo tomó rápidamente de las muñecas.
—¡No! ¡Joder! Espere, y- yo... —no pudo ni siquiera terminar porque una caliente boca atrapó la suya. Kaedehara Kazuha lo estaba besando, y Scaramouche se sintió derretir tal azúcar en el café. Luego el albino lo cargó y lo sentó en sus piernas. Scaramouche con miedo a caerse, se agarró del cuello contrario, volviéndose loco por más contacto hasta que un gemido se le escapó provocando un eco en las bocas.
—Sabia que lo querías tanto como yo. —siseo Kazuha con una voz ronca, apretando ahora su culo.
—Ah... Cállese —gimió nuevamente cuando su profesor empezó a besarlo en el cuello. Scaramouche se sentía enojado todavía, era ridículo que en un intenso momento, como este, aún se acordase de su nota, pero las succiones y besos por todo el largo de su pálido cuello lograban ablandarlo, Kazuha sabía como jugar. En un momento a otro lo mordió, ganándose un fuerte gemido de Scaramouche, sin embargo, este no lo alejó.
—Te dije que aún no te iba a morder. —rió arrogante. —Te deseo tanto Kunikuzushi. —adimitió.
Como respuesta el índigo se acomodó mejor, posicionando cada pierna a los costados y rodeó con ellas a todo su profesor, tal koala aferrándose a su bambú. Empezó a moverse hacia adelante y al hacerlo clavaba sus talones en las espalda del contrario por la fuerza ejercida, así ambas erecciones se friccionaban.
—Ohh, ¿Así que quieres esto? —preguntó el albino con una voz llena de excitación. —Tengo algo mejor bebé.
Con una mano llegó hasta el pantalón escolar del índigo. Abrió el cierre y sacó la erección de su alumno, hizo rápidamente lo mismo con la suya y juntó ambos miembros para empezar a masturbarlos a la vez.
—A-ahh... —suspiró el menor, escondiendo su cara en el pecho de Kazuha. Este, con la mano que aún estaba libre, lo atrajó más a él.
—No te avergüences Kunikuzushi, gime para mí, vamos. —y así lo hizo el nombrado. Se desahogó en suspiros y gemidos, todos cerca de la oreja de Kazuha. Poco después ambos se corrieron; Scaramouche con una gran arqueada y Kazuha diciendo el nombre de su alumno en suspiros.
Del escritorio ya habían caído muchas cosas, por el mero hecho de que Kazuha se había sentado completamente para poder cargar a Scaramouche cómodamente. Tomó la cara del índigo porque todavía se hallaba escondido en su cuello, tratando de volver a respirar con normalidad y juntó ambas frentes.
—Mírame, Kunikuzushi. —el nombrado obedeció abriendo sus ojos al segundo. —¿Quieres seguir? —Y Scaramouche se sintió bien al haber recibido esa pregunta, se sintió importante porque, Kazuha había dicho que lo deseaba mucho, se preocupaba por lo que él quería. ¿Cómo podría decirle que no cuando ya habían llegado tan lejos? Cuando ambos estaban empapados del semen contrario.
—Sí...— afirmó sin tutubear y por primera vez Kazuha le sonrió como Scaramouche quiso que lo hiciese desde hace mucho. Se volvieron a unir apasionadamente en un beso y de momento a otro Scaramouche sintió como Kazuha lo cargaba y caminaba. Se colgó de su cuello y en ningún momento sus lenguas se separaron. Se escuchó el "click" de la puerta al ser trabada. Luego Kazuha volvió a caminar hasta su escritorio y allí, en el borde del mueble se detuvo, sentó a Scaramouche y antes de acostarlo corrió un poco sus cosas. No tenía muchos objetos sueltos porque le gustaba más guardarlos en cajones, así que solo tuvo que hacer de lado una moderna lámpara. Al acostar a Scaramouche lo hizo con suma delicadeza, usando su brazo como almohada. Abrió un poco las piernas del índigo y se posicionó entre ellas, apoyó su rodilla sobre el mueble y se impulsó hacía arriba, quedando entre las piernas de Scaramouche.
—Cuantas veces habré fantaseado con tenerte así, acorralado debajo de mí, y sobre mi escritorio. —le contó Kazuha.
—Sí, Kunikuzushi. Pensé que ya había quedado claro cuánto te deseo. —el albino empezó a desprender la camisa del menor de botón a botón para dejar expuestos sus pezones, dos deliciosos dulces para Kazuha. —De igual manera, esto recién empieza y haré que veas que no miento.
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! Fcked ☆ Kazuscara
Fanfiction❝Ojalá le den bien duro para que no pueda venir por dos semanas a joderme la maldita existencia. ¿Qué acaba de decir, joven Raiden?❞ ★ : smut, fluff. ★ : historia corta. ★ : historia original de ; @Tabou_ji . Edades por si me funan: Kazuha:23. Scar...