STRANGERS AGAIN...

Capitulo 3

Ya había pasado una semana. Una maldita semana y ni siquiera hemos pasado una palabra.
Al parecer tampoco podía hablar con sarah ya que las reglas del internado dicen que solo se puede hablar con el compañero de cuarto, quitando la cena claro.

La cena era el único lugar (quitando las clases, claro) Donde se podía conversar con quien tu quieras.

Marcus había salido en este momento y aproveché para hacer algunos deberes que nos habían dejado y lastimosamente..eran de matemáticas. La peor materia para los que no tienen cerebro. Y claro yo tengo, pero para otras materias de mi ramo.

Estaba tan metida en mis pensamientos y en la estupida tarea, que no escuché la puerta siendo abierta.

- Oye..¿estas bien?
Me quedé estática con los ojos abiertos en par. La habitación estuvo unos pocos segundos en silencio.

¿En serio me había preguntado eso? ¿A mi?

Aleje esos pensamientos y en cambio me di la vuelta con la silla.

- ¿Como? - fue lo único que logró salir de mi tonta boca.
- ¿Que si estas bien? Pareces muy estresada con eso...- termino diciendo, apuntando todo los papeles que tenía encima del escritorio.

Debo admitir que tenía una gran voz, mierda era muy...sexi
Mi cara se calentó al tener esos pensamientos.

- Yo..am si. Las matemáticas no son mi fuerte, por eso tanto ajetreo por acá.

- ¿No se supone que si estás en este internado es por tu inteligencia?

Preguntó sentándose en la silla de su escritorio, mirándome directamente.

- Si, pero aquí te seleccionan en lo que mejor destacas. Yo me destaco en el Inglés y otras cosas más. Y aquí extrañamente tienen el ramo de Inglés pero en ese ramo lastimosamente vienen más materias, como matemáticas. ¿Se entiende un poco más?

Se quedó pensado un momento, llevando sus brazos a sus rodillas. Trate de explicar lo más reducido posible. El tema de los ramos era algo complicado si no lo entiendes a la primera.

- Algo...
Dijo ladeando la cabeza. Parecía un cachorro confundido.
Hubo un momento de silencio
- Entonces..¿Necesitas ayuda con eso?
Pregunto parándose de la silla, caminando hacia mi.

- Am si. - volvi a ponerme al frente del escritorio - Pero no te preocupes, puedo hacerlo sola. De alguna u otra manera me tendrá que salir.

- Tranquila, te ayudo - dijo colocándose atrás mío, tomando una lapicera que estaba en el desastre de ahí.

- Mira solo tienes que hacer esto y esto. No es tán difícil, solo es la práctica.

Y así estuvo toda la tarde, enseñándome como hacer una ecuación perfecta, debo admitir que se veía súper lindo en el papel de maestro.

Estábamos tan metidos en la tarea que no nos dimos cuenta que ya era la hora de cenar.

《Por favor bajar todos, ya es la hora de cenar, hoy habrá espagueti con albóndigas, y para el postre serán fresas con crema, espero que lo disfruten》

Se escuchaba como el altavoz nos avisaba a todos. Pronto escuchamos un golpe en la puerta.

- Seguro es Sarah, deberías abrir tu - dijo, saliendo de tras mío para ir a tirarse a su cama.

No dije nada y le hice caso.

- ¡Hola! Vamos yendo rápido, que lo mejor es lo que se acaba más rápido - fue lo primero que me dijo Sarah cuando abrí la puerta. Este tiempo que eh estado con Sarah me eh dado cuenta que es alguien con mucha energía, al parecer nunca se cansa.