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3.

Tenían una costumbre desde que decidieron mudarse juntos.

Hacer tarde de galletas y chocolate después de una pesada agenda. Jimin y Taehyung no tenían mucho tiempo para verse como les gustaría por eso aprovechaban el mayor tiempo para pasarla bien juntos, como justo ahora.

Llevaban algo de tiempo metidos en la cocina, horneando, bailando y tomando té para ponerse al día (aunque en realidad no había nada que ponerse al día porqué todo se lo contaban) — Entonces, conocí a esa chica linda en Italia. Creo que somos de la misma marca.

Jimin sonrió mientras metía la última tanda de galletas al horno. — ¿Le hablaste, verdad?

Taehyung gimió de frustración antes de negar. — Quería, te lo juro. La perdí entre tanta gente, si la llego a volver a ver definitivamente haré que salga conmigo.

— Entonces, cruzaré los dedos por ti.

Taehyung lo abrazo fuertemente para dejar un beso en la frente de él. —Ahora si, cuéntame todo absolutamente todo de París.

Jimin río dejándose caer en el hombre de Taehyung.— Sabes que soy demasiado tímido como para hacer algo más que trabajar, además no se hablar francés.

— Los francés son lindos. Aprovecha, cariño.

— No quiero relaciones, además que sé que llegando acá estaré ocupado. Firme con una empresa importante de la industria del pop. Ocupado, cansado y tener que darme con la mano por un francés. — Alargó un sonido pensante antes de negar con behemencia.

—Mejor para mi, así te tengo solo para mi.

Jimin negó con la cabeza divertido mientras se deshacía del abrazo para servirse otra copa de vino.

—Cierto. Hay una chica nueva en el grupo por parte de la empresa y parece ser que será algo molesta.

Taehyung arqueo una ceja antes de preguntar. — ¿Cómo esa chica rubia?

—No tanto, igual espero que no me tenga tan fatigado, que trabajar con ídolos es muy aburrido y tedioso, siempre tienden a ser muy rectos.

— No todos pueden poner esa chispa como lo haces. Pero bueno, mimilider le hará genial.

—Deja eso, que por tu culpa a veces me llaman así.