Hermanos Ryuguji

Encuentro

Ryuguji Takemichi era un doncel de blanca piel y cabello rubio teñido; hermano menor de Ken Ryuguji también conocido como Draken.

-Enano a levantarse, debes ir a la escuela -

Y ese era Ken-chan, su adorado hermano mayor, rubio, alto, respetuoso, responsable, amable, caballeroso, en pocas palabras todo lo que una mujer o doncel busca en un varón.

-Ya a levantarse - dijo tirando de las sábanas blancas con diseño de patitos.

-Diez minutos más - se quejó escondiendo su rostro en la almohada.

-Nada, tengo que ir todavía por Mickey - se quejó el mayor.

-Puedo faltar hoy? Por favor - pidió haciendo un puchero, sabía que su hermano no podía negarle nada cuando hacía un puchero

-No, ya has faltado dos días - amaba a su hermanito pero no podía dejarlo faltar a clases.

-Nii-chan - suplico nuevamente.

-No y prepárate de una vez - ordenó saliendo de la habitación de Takemichi.

-Problemas con Take-Chan?- pregunto Remi.

-Quiere holgazanear otra vez - fue la respuesta de Drake mientras tomaba sus llaves.

-Porque no lo llevas contigo a esa pandilla que tienes? El pobre apenas tiene 4 amigos desde la primaria - mencionó Remi.

-No lo quiero en el mundo de las pandillas... Es un doncel, es mi niño y no quiero que lo lastimen - admitió.

Takemichi era pésimo peleando, por más que le enseñará no podía defenderse y le preocupaba que su hermanito jugará a ser un pandillero con sus amigos, estos eran cuatro Donceles que si, eran bonitos, pero muy tontos y lo peor es que eso los hacía más tiernos llamando la atención de idiotas que trataban de pasarse de listos con ellos, lo cual lo ponía de los nervios al pensar en su hermanito o uno de sus amigos siendo obligado a hacer cosas en contra de su voluntad.

Primero estaba Atsushi o Akkun como le llamaba Take, cabello color cereza, un doncel decente, era como la madre del grupo; le seguía Takuya un doncel rubio y enfermizo, era calmado y junto a Atsushi era la voz de la razón; Yamagishi un doncel castaño que creía que por usar anteojos era inteligente; aunque su inteligencia resaltaba dado a que tenía gran conocimiento sobre todas las pandillas habidas y por haber; por último Makoto, un doncel pelinegro y hormonal que se la pasaba buscando pareja.

Eran amigos de Takemichi desde la primaria, se conocieron en distintos años; jugaban a ser pandilleros bajo el nombre de la Mizo Gang, pero solo eran niños y de cierta manera le preocupaban, por eso los quería lejos del mundo de pandillas.

-Debes confiar en Take-Chan - dijo nuevamente Remi.

-Lo pensaré, ahora debo ir con Mikey - se despidió.

-Hay Kenny, tan sobreprotector como siempre - se burlaron a coro las demás chicas.

Draken llegó a la casa Sano y entro con la llave que el abuelo le había entregado hacia algunos años.

-Buenos días, Ken-Kun - saludo la rubia mientras hacía el desayuno.

-Buenos días, abuelo, Emma - saludo al adulto y la niña.

-Mikey sigue durmiendo, perdón por hacerte venir todos los días - se disculpó Shinichiro sirviendo el desayuno.

-No importa, iré a despertarle - le quitó importancia.

-Es un buen chico - mencionó el señor Sano.

-Hay soportado a Mikey todos estos años - río Emma viendo al mayor ir en busca de su hermano.