Cuando Mikey llegó a casa todos notaron el aura de flores que lo rodeaba, algo que solo pasaba cuando había promociones de Taiyakis o cuando ganaba alguna pelea contra alguien fuerte.
-A quien golpeaste o con que estafaste a Draken?- preguntó Shinichiro.
-A nadie y no estafó a Ken-chin- hizo un puchero.
-Claro que lo estafas, siempre te compra dulces - dice con desinterés Izana mientras leía una revista de pasteles.
-Conoci al doncel más lindo que jamás verán -
Todos lo vieron con extrañeza, nunca había dado signos de tener un tipo de mujer o doncel.
-Tienes fiebre?- Shinichiro tocó su frente con preocupación.
-El enano interesado en alguien?- preguntó con burla Izana dejando de lado su revista.
-Callate... Como le pediste salir a Kaku-Chan?- era la primera vez que le pedía consejos a Izana, pero era solo porque Shinichiro era un idiota que nunca había tenido pareja y no notaba las insinuaciones de Wakasa y Emma estaba fuera de la norma.
-Solo se lo ordene - dijo con simpleza.
-Que?- la incredulidad en los rostros de sus hermanos era memorable.
Un golpe fue lo que recibió de parte el abuelo.
-No pudiste encontrar algo mejor?- pregunto el anciano.
-Si estoy con Kakucho o no es mi problema -
-Se lo digo a él -
Kakucho no podía estar más rojo, no podía negarle nada a Izana así que cuando esté le ordenó que fuese su novio no pudo negarse.
-Y tú, debes de dejar de andar de niñero con Izana - regañó el anciano al doncel.
-Lo siento - se disculpó tímidamente.
-Porque no puedo tener un solo hermano normal... Espero que padre haya tenido algún hijo, aparte de ustedes, que sea completamente normal, que no esté metido en pandillas o que no sea un idiota con las mujeres y Donceles - dijo Emma mientras subía las escaleras hacia su habitación.
Los hermanos Sano le dirijieron una mirada de indignación, ellos no era tan malos.
Para Mikey el hecho de que Izana le ordenará a Kakucho ser su pareja no era mala, porque le estaba asegurando que le pertenecía y que nadie más debería tocarlo.
-Ni se te ocurra - regañó el abuelo dándole un golpe con su bastón.
Mikey hizo un puchero, el quería a ese bonito doncel como suyo y nadie se lo quitaría.
En el hogar de Takemichi y Draken, este último estaba frente a los cinco donceles a los que había estado cuidando desde que eran unos niños.
-Repiteme la razón por la cual retaste a Kiyomasa para que te diera una paliza - el ceño fruncido del mayor hizo avergonzarse aun mas a los menores.
-T-Takuya no podia pelear... podían lastimarlo de gravedad -
-Lo sentimos -
-¿Aún tienes medicamento? - preguntó a Takuya.
-Si... tengo que conseguir más pronto, pero aún tengo para estos días -
-Lo comprare, lo tendré dentro de dos días -
-Gracias Ken -
-Ahora vayan a su casa, no los quiero metidos en más problemas hasta la próxima semana de ser posible -
-Hai -
Los cuatro se retiraron con la esperanza de no meterse en problemas una semana, todo para que Draken no estuviera decepcionado de ellos.
Al día siguiente Takemichi y sus amigos estaban en clase, Akkun y Takuya tomaban notas de la clase, Makoto dormía detras de su libro, Yamaguchi escribía sobre la nueva pandilla que había perdido conta la Toman. Takemichi hacía rayones en su libreta cuando la puerta fue abierta de una patada revelando a un joven de cabello rubio, Takemichi se congelo en su lugar al reconocerlo.
-Takemitchi, vamos a jugar - dijo Mikey con una sonrisa mientras tomaba la mano del doncel.
-T-Tengo clase -
-Oye niño, no puedes irrumpir así - regaño el profesor, pero se quedó congelado al recibir la fría mirada del adolescente.
-Puedo llevármelo, cierto profesor?-
-S-Si, claro -
Los integrantes de la Mizo querían evitarlo, pero era el invencible Mikey, jamás serían rivales para él.
Cuando salieron al pasillo todos los delincuentes del colegio estaban tirados en el suelo y un pelinegro con afilados colmillos estaba comiendo una barra de proteínas sentado sobre uno de estos.
-Ya lo tienes?-
-Así es Baji, vamos a jugar -
-H-Hola - saludo tímidamente Takemichi, reconocía al pelinegro por las fotografías que había en la habitación de su hermano.
Mientras ambos varones esperaban a que el doncel se pusiera sus zapatos llegó una chica furiosa.
-No pueden llevarse a Takemichi -
-Hina -
-Y tú quien diablos eres?-
-Acaso lo están íntimidando? Por eso siempre apareces golpeado y con moretones? Vamos Takemichi, yo te protegeré - le dio una cachetada a Mikey cuando trató de detener a Takemichi y tomó la mano del doncel tratando de alejarlo, pero el pelinegro se interpuso.
-Golpeas a alguien y te vas? -
-No es suficiente con todo el daño que han hecho a Takemichi? -
Takemichi noto que Hina temblaba y estaba tensa, así que la escondió detrás de su espalda.
-No te atrevas a tocarla, o te mato - había repetido lo que Draken solía decir cuando los clientes del salón eran molestos y persistente con las chicas.
-Así? - el ver el puño levantado de Baji lo hizo cerrar los ojos esperando el golpe que jamás llegó.
Mikey observo como takemichi protegía a la chica mientras sus ojitos se llenaban de lágrimas y esta solo veía con miedo lo que pasaría, después de unos minutos los llevó a la azotea, donde Takemichi le explicó que no lo intimidaban.
-Lo lamento tanto - se disculpó Tachibana sonrojada de la verguenza.
-No te preocupes, nadie va a tocar a Takemitchi mientras este conmigo -
-Me preocupe por que siempre aparece llenó de moretones y creí que ustedes lo golpeaban -
-Hina, perdón por preocuparte -
Cuando Mikey escucho eso frunció el ceño, mataría a Kiyomasa por golpear a su Takemitchi, se encargaría de que nadie tocara al doncel, siempre que estuviera a su lado estaría protegido por toda toman.
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Hermanos Ryuguji
FanfictionDranken tiene un hermano menor al cual quiere lejos de las pandillas, pero al ser esté un imán de problemas termina en la mira de su infantil y berrinchudo mejor amigo, Mickey quién hará todo por tener la completa atención del Ryuguji menor.