"Demasiado Café, ¿No Lo Crees?" Solarballs X Lectora

_Prólogo_ "Creo que estoy cayendo en la locura..." TERMINADO

(Nota de la autora)
[En está historia trata de poner que tu color de ojos de cabello sean naturales y normales, me refiero a que sean como "rubio, castaño, marrón, rojizo, etc" "Ojos azules, verdes, negros, marrones, etc" Pero de un color natural, ¿por qué? Pues porque sería raro para los "planetas" en ver a una humana con cabello colorido y ojos multicolor, no creo que la NASA acepte a una astronauta así, así que porfavor evita eso, pon un cabello y color de ojos naturales y ten en cuenta esta pequeña nota.]

"Una taza de café no estaría mal, ¿verdad?"

Una mujer más bien una astronauta. Ella permanecía quieta, mirando estupefacta a las grandes bolas de masa que flotaban en el espacio...

Ella estaba sorprendida, pensó que estaba alucinando, ¿desde cuando los planetas hablan? No, eso es IMPOSIBLE.

¿¡Por qué estarían vivos!? Quiero decir, no la vida que tienen dentro... ¿Tienen vida? Bueno, el planeta Tierra sí tiene... ¡Pero saben a que me refiero! Que en sí estén vivos, se muevan, TENGAN OJOS y puedan hablar, ¡eso es imposible! Cualquiera que escuche esto diría que el espacio nos está afectando...

Quizás estaba alucinando debido al repentino despegue de la nave que recién detuvo el movimiento. Sí, eso debe ser.

Tiene que tranquilizarse de algún modo, entonces, ella se pregunta algo que a veces la tranquilizaba.

-"¿Tendré café guardado por aquí? Creo haber guardado algunas cajas con eso..."-

Ella recuerda que antes de despegar hacía el espacio haber empaquetado algunas cajas con granos de café dentro, eso la tranquilizara.

"Debes tranquilizarte, no puedes ser una inútil el primer día de tú trabajo. Trata, no, no trates, debes ser Perfecta."

Aquella mujer la cuál estaba buscando las cajas recuerda cómo llegó hasta aquí, mientras ella abría las cajas tuvo algunos recuerdos.

"¿Te acuerdas de como has llegado? ¿No? Que raro, eso fue hace unos días... Tú memoria es inútil, no creó que te hayas graduado de la Universidad y mucho menos que sirvas en algo, seras pura vergüenza para éste trabajo... Da igual, déjame recordarte exactamente como has llegado."

• • •

-"¿Entonces...? ¿Ya tienes un trabajo en mente?"-

Preguntó una mujer de cabello rubio, mechas azules como el océano, ojos verdes iguales al de una esmeralda recién pulida, una mujer muy envidiable, facilmente podrías decir que era una modelo con solo verla. Ella estaba mirándose al pequeño espejo del tamaño de su mano mientras se ponía un labial rojizo con su mano libre.

-"No lo sé, no he pensado muy bien en que trabajar ahora, quizás sea médica cómo siempre quisieron mis padres..."-

Respondió la otra mujer que miraba el café con algo de leche encima del delicado mantel de la mesa, sus colores azulados y rojizos eran bonitos, el rojo era igual al rubí mientras que el azul era igual al zafiro, el mantel realmente parecía interesante, ¿no?